Emocionante vídeo de un matrimonio de ancianos vuelve a estar juntos después de 215 días separados por el coronavirus

En 60 años de matrimonio esta pareja nunca había estado tanto tiempo separados. Esta historia de amor es digna de una película de Hollywood, su historia no es muy distinta de la de muchos ancianos que acaban sus vidas en cualquier residencia del mundo. Joseph y Eve Loreth han pasado 7 meses separados a causa del coronavirus. Joseph fue el primero en contraer el temido virus y rápidamente fue trasladado a un centro médico. La vida de Eve se tambaleaba, pero solo podía pensar en su marido del que le habían separado.

Vuelven a estar juntos después de 215 días separados por el coronavirus

Joseph y Eve Loreth han tenido el final feliz que muchas parejas de ancianos no han tenido. El virus llegó a la residencia en la que estaban, fueron obligados a separarse. Uno de los aspectos más crueles de esta pandemia es la soledad. Si la gente mayor ya la sufre, algunos se han ido de este mundo sin una mano o un abrazo o un te quiero.

La tristeza se apoderó de Joseph cuando contrajo el virus y dejó a su mujer sola, sin saber si también estaba contagiada o no. La gravedad de su estado le obligó a ser trasladado. Sin apenas poder hablar se separaron. En 60 años siempre han dormido juntos, cerca el uno del otro, pero los últimos 7 meses han estado a kilómetros de distancia. Por suerte, el amor puede con todo y Joseph no se rindió, consiguió vencer a la enfermedad.

Las enfermeras de la residencia decidieron grabar una escena que se ha convertido en viral. Es imposible no emocionarse al verlos. Joseph llega por sorpresa, Eve está pintando. Inmediatamente empiezan a llorar. La magia está en el ambiente, es una de esas escenas que llegan al alma. Eve se levanta y va en busca de su marido, necesita ayuda para ponerse en pie, pero lo consigue, nada le impedirá estar a su lado.

Intenta abrazarlo con sus brazos, aún débiles por el virus. Joseph con la mascarilla y agarrado a la silla de ruedas solo puede llorar y llorar, no puede ni hablar. Parece que duda incluso que lo que es esta pasando es real. No se cree que pueda volver a sentir a su mujer cerca. Eve le da un cariñoso beso en la frente, a partir de aquí las lágrimas no dejan de salir. La felicidad se percibe en el ambiente, así como esa especie de irrealidad que rodea todo lo que está pasando.

Muchos ancianos nunca habrían imaginado verse en una situación similar. Siendo lo más perjudicados de una pandemia que está dejando escenas terribles. Joseph y Eve son una excepción, un matrimonio que deja abierta la puerta para la esperanza. Ambos pueden sentirse inmensamente afortunados, muchos no lo han conseguido, quizás por eso parece que no se creen que han vuelto a verse. Después de 7 meses separados han vuelto a abrazarse de nuevo emocionando al mundo. Se necesitan más escenas reales como ésta, el virus debería ser pasado y no presente.