Requisados 5.000 preservativos falsificados e inservibles en un supermercado de Barcelona

La Guardia Civil ha intervenido en un supermercado de Barcelona 5.000 preservativos que no sólo eran falsificados porque copiaban a una conocida marca, también eran inservibles y no cumplían los mínimos controles de calidad. Los guardias requisaron el producto que habría traído más de un problema grave a los futuros compradores e imputaron al responsable de un delito contra la Salud Pública.

Los hechos tuvieron lugar el pasado día 7 después de que agentes de la Guardia Civil especializados en luchar contra el contrabando y los delitos fiscales de la Patrulla de Fiscal y Fronteras (PAFIF) con base en Gavà, obtuvieran información acerca de la posible llegada para su venta de una partida de preservativos falsificados de una conocida marca y que no cumplían con los controles de calidad exigidos por la normativa vigente.

Tras detectar el lugar exacto donde se realizaban estas ventas los agentes se dirigieron a un supermercado del distrito de Ciutat Vella de Barcelona donde, a pesar de la oposición del regente del establecimiento, de origen bangladesí, los guardias realizaron una inspección y localizaron el cargamento de 4.947 preservativos falsificados.

En la misma inspección los agentes también descubrieron e intervinieron 353 encendedores y 6.050 librillos de papel de fumar que estaban puestos a la venta y en el almacén. Todos estos productos, falsificados y fabricados en China y Tailandia, imitaban marcas reconocidas y su valor en el mercado podría haber alcanzado los 12.836 euros.

El responsable del establecimiento figura como investigado por dos delitos. Uno de falsificación por comercializar preservativos falsos de la conocida marca. También está acusado de un delito contra la Salud Pública ya que los preservativos no habían pasado el mínimo control de calidad, representando un peligro evidente por los materiales usados en su fabricación, pero también por los problemas que podría acarrear el uso de preservativos inservibles a los futuros usuarios.

La Guardia Civil recuerda que el uso de este tipo de productos falsificados, que no cumplen con los controles de calidad ni sanitarios establecidos, representa un grave riesgo para la seguridad y la salud de los consumidores.