Coronavirus

¿Es seguro utilizar aire acondicionado con el coronavirus?

El aire acondicionado se antoja imprescindible con las altas temperaturas del verano

aire acondicionado con el coronavirus
El aire acondicionado se antoja imprescindible con las altas temperaturas del verano

Las vías de contagio del coronavirus generan mucha incertidumbre en la sociedad, ya que es algo nuevo y hay que esperar a que los expertos digan si algo determinado es seguro o no frente al virus. Muchas personas se preguntan si es seguro utilizar el aire acondicionado con el coronavirus, ya que no se tiene muy claro si es o no una vía de contagio.

La OMS por fin se ha pronunciado al respecto y ha zanjado cualquier duda en torno a la «relación» entre el coronavirus y el uso de aire acondicionado.

La OMS zanja las dudas sobre el aire acondicionado con el coronavirus

Según la Organización Mundial de la Salud, el uso de aire condicionado no es perjudicial ni propaga el virus, al contrario, ya que «los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado se utilizan para mantener la temperatura y la humedad del aire interior en niveles saludables y cómodos, lo que puede reducir la propagación de la Covid-19».

La organización sanitaria asegura que la ventilación es uno de los elementos más importantes para prevenir y contener la transmisión del virus. La OMS deja claro que tanto aire acondicionado como ventiladores son seguros, e incluso beneficiosos, haciendo hincapié en que éstos últimos «son seguros para la circulación de aire entre los miembros de la familia que viven juntos y que no están infectados por coronavirus».

También destaca que los ventiladores deberían utilizarse únicamente en grupos convivientes y nunca entre personas que no vivan en la misma residencia, ya que «el aire que sopla de una persona infectada directamente a otra en espacios cerrados puede aumentar la transmisión del virus».

¿Cuál es la recomendación de la OMS con respecto a ventiladores y el aire acondicionado con el coronavirus? Para el segundo no hay ningún problema, mientras que el primero debe reducirse su uso a grupos convivientes y procurar siempre que se aumente el aire exterior abriendo ventanas para evitar que el aire sople de una persona a otra.

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