Las nuevas rotondas llegan a España: no volverán a ser como las conocemos

En 2023 llegarán a España unas nuevas rotondas que favorecen el tránsito de los peatones. Se presentan como una alternativa segura a las rotondas tradicionales, y el Ayuntamiento de Alicante ya está trabajando en su instalación en la zona empresarial Las Atalayas.

Pero, ¿qué son exactamente estas rotondas? Para facilitar el tránsito de los peatones, tienen una zona ajardinada por donde estos pueden pasar. Además, se reduce el paso de vehículos a un carril a cada lado de la misma.

Crean un espacio continuo para los peatones, de manera que pueden pasar de una acera a otra sin pisar asfalto, aumentando con ello la seguridad. Al no haber cruces entre vehículos, así como entre vehículos y peatones, la probabilidad de accidentes se reduce a prácticamente cero.

En el interior de las nuevas rotondas incluso se pueden instalar zonas ajardinadas que estén en conexión directa con el resto de zonas peatonales y accesibles.

“Esta es una actuación innovadora, sostenible y pensada para las personas que vamos a desarrollar en el área empresarial de Las Atalayas, dentro del objetivo para su calificación como Área Industrial Avanzada. Un nuevo concepto en la relación entre peatones y vehículos que prima la movilidad de las personas, sobre el vehículo y que mejora la imagen paisajística y la sostenibilidad del área industrial al introducir un espacio ajardinado de unos 700 metros cuadrados”, ha explicado la concejal de Empleo y Desarrollo y responsable de la Agencia Local de Desarrollo, Mari Carmen de España, según recoge el portal ‘Autofácil’.

Una vez finalicen las obras de construcción de la nueva rotonda en Alicante, quedará por ver si realmente tiene éxito entre los peatones y los vehículos. De ser así, lo más probable es que se implante en otras ciudades de España.

Las rotondas holandesas

Además de estas nuevas rotondas, también se están instalando en algunas ciudades de nuestro país las conocidas como rotondas holandesas, que favorece el tránsito de ciclistas. Su principal diferencia con respecto a las rotondas tradicionales es que cuentan con un anillo adicional en la parte exterior que está reservado para los ciclistas.

El objetivo es crear para ellos un espacio seguro que les permita cruzar de una vía a otra sin miedo a ser atropellados. Los vehículos, al aproximarse a la rotonda, deben reducir la velocidad antes de invadir el carril bici. Si se aproxima algún ciclista, este tiene prioridad sobre ellos.