Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz confirman por primera vez lo que todos se preguntan sobre ellos

Antes de convertirse en padres, Cristina Pedroche y Dabiz Muñoz han decidido hacer una pausa y han respondido a la pregunta que todo el mundo se hace. Este paréntesis es necesario antes de que su vida vuelva a transformarse con la llegada de su segundo hijo. La pareja, muy unida por sus pasiones y su forma intensa de vivir cada momento, ha elegido un destino que lo dice todo sin necesidad de palabras: una visita a El Celler de Can Roca, emblema internacional de la alta gastronomía. La elección no ha sido fortuita, sino profundamente simbólica para ambos.

En un momento tan significativo para su familia, la presentadora y el chef más reconocido de España han querido compartir una experiencia que va mucho más allá de lo culinario. Este viaje representa, en cierto modo, una celebración privada, una despedida antes del nacimiento y también una confirmación de lo que les une. Un gesto íntimo y preparado que refleja el equilibrio que han sabido encontrar entre su vida pública y los detalles que reservan solo para ellos.

Cristina Pedroche ha querido dejar constancia de esta última escapada a través de sus redes sociales, donde ha relatado el sentido especial que tuvo esta visita para ella. No es un viaje cualquiera: es el último antes de convertirse otra vez en madre, y así lo ha contado, explicando que lo hicieron «hace unas semanas», justo cuando su embarazo entraba en la etapa final. La elección de El Celler de Can Roca, que ocupa un lugar privilegiado en el corazón de muchos amantes de la cocina, ha servido como escenario para un homenaje que es tan personal como simbólico.

Cristina Pedroche confirma el destino de su viaje

Como es habitual en su estilo, Cristina ha compartido con naturalidad los momentos vividos junto a Dabiz, en un ambiente que respira complicidad y admiración mutua. «¡Hace unas semanas hicimos mi último viaje antes de dar a luz y como queríamos un buen homenaje, fuimos a El Celler de Can Roca!», escribió en una publicación que ha generado una ola de cariño por parte de sus seguidores. La cercanía con la que ha narrado esta experiencia deja entrever que, para ella, más que una cena fue una despedida simbólica de una etapa y el comienzo emocional de otra.

En las imágenes que acompañan su mensaje, se puede ver a la pareja radiante, posando frente al icónico cartel del restaurante, rodeados de una atmósfera que transmite calma, emoción y celebración. La complicidad entre ellos es evidente en cada fotografía. Cada plato servido se convierte en parte del recuerdo, en un detalle más de una jornada que quedará grabada en su memoria.

Un matrimonio unido, pese a los rumores

La conexión entre Cristina y Dabiz siempre ha tenido un punto de apoyo sólido en la cocina. No es sólo el entorno profesional de él ni una afición de ella, sino un lenguaje compartido, una forma de entender la vida. Por eso, no sorprende que hayan decidido regalarse este instante precisamente en uno de los restaurantes más prestigiosos del mundo, en un lugar donde la gastronomía se transforma en arte, emoción y vínculo. Lo que podría parecer simplemente una comida para otros, para ellos fue una celebración de su historia, de su recorrido en común, y de lo que está por venir.

La combinación de sabores, emociones y expectativas ha dado forma a una escapada cargada de simbolismo. Todo en este viaje refleja lo que Pedroche y Muñoz han construido: una vida intensa, consciente y medida por los pequeños grandes momentos. Esta elección muestra cómo han decidido vivir el presente, sin dejarse arrastrar por la rutina ni por las presiones de la exposición pública. A pesar de los rumores y de haber estado unos meses viviendo en casas separadas, Cristina y su marido están muy unidos. No tienen ningún problema.

La familia está a punto de crecer

Con el nacimiento del nuevo bebé cada vez más próximo, este viaje a Girona marca una transición emocional. No se trata solo de una celebración gastronómica, sino de una forma de prepararse, juntos, para una nueva realidad. Pedroche y Dabiz ya saben lo que significa tener un hijo. Su primera hija, Laia, está a punto de cumplir dos años y esta nueva maternidad se entrelaza con esa primera experiencia en un momento muy especial. El calendario parece cerrar un ciclo y abrir otro lleno de ilusión y retos compartidos.

Este gesto de irse de viaje puede entenderse como un ritual personal de despedida. Una pausa para respirar antes de volver a entregarse al caos maravilloso de la vida con un recién nacido. Cristina, con ocho meses de embarazo, ha querido inmortalizar este instante no solo como un recuerdo para sus seguidores, sino, posiblemente, como una promesa íntima de seguir cuidando lo que tienen, incluso en medio del torbellino familiar que les espera.
El tono con el que ambos han compartido este viaje, lejos de cualquier artificio o espectáculo, demuestra una vez más que han sabido crear su propia manera de estar en el mundo. La exposición no ha alterado su forma de vivir y el cuidado con el que han elegido compartir este momento confirma esa voluntad de mantener siempre un equilibrio.