Así es Miguel Urdangarin: el hijo más discreto de la infanta Cristina

Miguel Urdangarin es el hijo más discreto de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, un hombre muy familiar que no duda en mostrarse públicamente tal y como es. La nueva generación de la casa real española, los primos de la que será reina la Princesa Leonor, sobrinos del Rey Felipe VI, son una muestra de las vivencias fuera de palacio. La infanta vivió con sus hijos en Barcelona, Estados Unidos y Ginebra, dándoles una educación de lo más selecta que Miguel supo aprovechar al máximo. El joven vive en Londres donde está acabando de formarse.

El hijo más discreto de la infanta Cristina es Miguel Urdangarin

La infanta Cristina e Iñaki Urdangarin podrían presumir de familia numerosa y de hijos que son de lo más discretos. Miguel es un joven que no dudó en dejarlo todo para viajar al entierro de su tío abuelo Constantino de Grecia. Londres es la ciudad en donde vive y en la que mantiene relaciones con la casa real de este país que vivió muchos años en ella, al igual que su abuela la Reina Sofía.

Habla un perfecto inglés que le sirve para comunicarse con el mundo y ser la puerta de entrada a las mejores universidades. Miguel está estudiando Ciencias del Mar, uno de los elementos que más le gusta y que le une con la familia de su padre y también de su madre. Los deportes náuticos han sido el vínculo entre ambos durante años.

Miguel se ha mantenido al margen de cualquier escándalo, simplemente ha estudiado lo que le ha gustado e incluso ha sido voluntario en algunas ONG. Es un auténtico joven de su tiempo que no duda en ayudar a los demás y en vivir una vida privilegiada que también comparte con los demás.

Nada tiene que ver con sus primos más activos en redes sociales. Por su parte, prefiere mantenerse al margen y disfrutar de un anonimato que lo convierte en uno más. Desde Londres espera especializarse y dedicarse a lo que le gusta. Tiene claro que su papel en la casa real española es secundario.

Pese a ser un joven de lo más familiar que visita siempre que puede a sus padres y a su abuela, la reina Sofía. La familia puede estar orgullosa de un Urdangarin que vive centrado en lo suyo, sin perder de vista quién es y de dónde viene.