Fortalecer toda la musculatura del hombro, clave para evitar lesiones en el tenis

 Cuando hablamos de lesiones y deporte, debemos considerar que en algún momento ambos conceptos pueden ir de la mano. Eso sí, cada una de las disciplinas deportivas tiene sus especificidades y, en este momento, cuando se está jugando el Madrid Open de Tenis en Madrid, os contaremos cuáles son las lesiones más usuales entre los tenistas.

Una de ellas es la lesión de hombro, sobre todo por el esfuerzo –y la fuerza– que la extremidad superior hace en el saque de bola. Y es que, además, debemos tener en cuenta que a lo largo de un partido de tenis, que puede durar horas, hay decenas de saques y todos ellos dotados de alta potencia –la bola puede superar la velocidad de los 200 km/h– con el fin de vencer al adversario en el menor de los juegos posibles.

Entrenamiento para fortalecer

El deporte de raqueta, tanto si se es profesional como amateur, puede lesionarnos el hombro con un saque mal hecho o una actividad del mismo brazo durante un tiempo largo. Pero es que, además, al saque de los partidos, que como decimos, son cuantiosos; debemos unir los entrenamientos diarios de los tenistas que ensayan este movimiento una y otra vez. Eso sí, los expertos como la doctora Nuria Martínez, traumatóloga del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, determinan que un buen entrenamiento es vital a la hora de evitar lesiones en el hombro, ya que haciéndolo bien la extremidad se fortalece.

Durante el saque, detalla la Dra. Martínez, el tenista coloca el brazo muy elevado y hacia atrás. “Esta posición permite una gran amplitud en el movimiento y mayor fuerza de impacto, sobre todo gracias al desarrollo de la musculatura delantera del hombro de los tenistas”, apunta.

Daños en articulaciones y tendones

El problema, no obstante, y según las palabras de la especialista, es que la repetición es tan constante y explosiva que puede provocar lesiones en las articulaciones y en los tendones adyacentes. Y apunta: “No sólo porque la fuerza y la velocidad del movimiento es enorme, sino porque, además, al impactar la raqueta sobre la bola se produce un frenazo en seco que también causa lesiones en el mismo lugar”.

Tengamos en cuenta, comenta, que en el momento en el que el tenista saca la bola, estamos transmitiendo energía desde las extremidades inferiores y el tronco al brazo, pasando por la escápula. “Esta transmisión de energía es como los eslabones de una cadena: si todos funcionan correctamente hasta llegar al hombro, la energía se transmite sin problema. Pero, si esto no ocurre, todo el resto del sistema sufre y acaba provocando sobrecargas en el hombro del tenista”.

Trabajos específicos en hombro

Por tanto, concluye la Dra. Martínez que, para mantener esta cadena transmisora de fuerza bien engrasada, “es fundamental equilibrar todas las estructuras musculares, sobre todo las que el tenista no desarrolla de forma natural en sus entrenamientos”.

Por ejemplo, subraya, “desarrolla mucho la musculatura anterior del hombro, pero necesita hacerlo también con la musculatura de la parte posterior para equilibrar la articulación. Para ello, necesita realizar un trabajo específico, el balance de ambas zonas musculares ayuda a que no haya lesión”.

En definitiva, el equilibrio entre los músculos agonistas y antagonistas del tenista es clave para evitar lesiones y mantener cuidado el hombro, una herramienta fundamental en este deporte.