Diez riesgos para la salud que se disparan en Navidad

Profesionales sanitarios recuerdan en una pequeña guía cuáles son las lesiones y enfermedades «típicas» que podemos evitar siendo algo más cuidadosos en estas fechas.

Accidentes de «bricolaje»

Aunque haga ilusión poner luces por todas partes, no es una actividad exenta de riesgo. Uno de los más significativos es el de intentar alcanzar zonas altas con escaleras poco estables.

Decenas de miles de personas sufren caídas todos los años por ese motivo. Lo mejor es estabilizar la escalera en una superficie plana antes de usarla, llevar calzado firme y, si se puede, pedir a otra persona que asegure la escalera mientras realizamos el trabajo.

Descargas eléctricas

Además de las alturas, hay que tener cuidado con las propias luces, sobre todo si hay que enchufarlas. A veces estamos manejando luces viejas que han pasado todo el año enredadas en una caja, y los cables pueden estar expuestos o deteriorados.

Las luces defectuosas también pueden prender fuego al árbol navideño o sobrecargar los circuitos si estamos conectando demasiados dispositivos a una misma fuente.

Enfermedades infecciosas

Durante al menos dos semanas, vamos a estar más rodeados de gente de lo habitual. Ya no estamos en pandemia, pero sigue siendo importante pensar en las personas vulnerables que podemos visitar, evitar tocarnos la cara siempre que podamos y, sobre todo, lavarnos las manos con frecuencia.

Excesos con la comida

Es difícil evitar algunos platos caseros que nos van a ofrecer en los días que vienen. El suministro de dulces parece infinito. Ten cuidado.

Los excesos en la alimentación no solamente se pagan con aumento de peso, una tendencia que no es recomendable, sino que nos hace olvidarnos de las cantidades que estamos ingiriendo. Eso vale tanto para los alimentos como para las bebidas. Trata de ser consciente de lo que estás consumiendo.

Intoxicaciones alimentarias

Además de los excesos, la posibilidad de intoxicación es mayor, debida a:

● Consumo de alimentos que han permanecido demasiado tiempo fuera de la nevera

● Alimentos que no se han cocinado a la temperatura suficiente para la eliminación de microorganismos

● Contaminación cruzada

Ansiedad y alteraciones de la salud mental

La ansiedad puede ser un reto particularmente difícil de controlar para muchas personas en un entorno festivo, aunque las causas sean diferentes para cada uno.

Para algunos pacientes la anticipación de sentirse solos genera ansiedad, para otros es el exceso de gente a la que no suelen ver, o se preocupan por las preparaciones, que pueden ser una carga considerable.

En general, son unos días delicados para las personas que viven con una enfermedad mental y sus familias. El apoyo profesional extra puede ser una buena medida.

Accidentes en la cocina

La cocina es un lugar en el que se producen accidentes con frecuencia, pero en estos días es de prever que pasemos en ella más tiempo, y que nos aventuremos a hacer cosas que quizá no dominamos aún.

Los cortes, no solo por los cuchillos, sino por recoger cristalería rota o manipular paquetes y ornamentos navideños, están entre las lesiones más típicas. No es algo que se pueda evitar del todo, pero sí estaría bien que hiciéramos las cosas con más cuidado, o tomándonos un poco más de tiempo (casi siempre se producen accidentes cuando hacemos las cosas con prisa).

Inhalación de humo y quemaduras

En Navidad estamos rodeados de objetos inflamables. En casa están el árbol, la velas, chimeneas (el que tenga) y pucheros o sartenes al fuego. No los pierdas de vista.

Atragantamiento

Hay manjares que tenemos muchas ganas de probar, pero hagámoslo despacio. Atragantarse con la comida favorita es un riesgo muy real con tanta celebración seguida.

También es buena idea prestar atención a los pequeños juguetes o piezas del belén que pueden llamar la atención de nuestra mascota o de niños pequeños. Y mantenerlos lejos de su alcance.

Excesos con el alcohol

Estar de fiesta no necesariamente significa atiborrarse de bebidas alcohólicas. Consúmelas de forma responsable y, si la celebración se prolonga y has seguido bebiendo, no conduzcas.