Alertan de que España tiene cerca de 1.000 fármacos con problemas de desabastecimiento

El desabastecimiento de fármacos viene siendo una tónica general en los últimos años. Muchos son los factores de que se produzca esta situación en la que actualmente cerca de 1.000 medicamentos no se pueden conseguir en las farmacias españolas. La jefa del Área de Control de Medicamentos de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Esther Cobo, ha señalado que esta incidencia supone un 2,9% del total de los medicamentos aprobados por la agencia.

«Lo que más refieren los laboratorios titulares es falta de capacidad en la planta de fabricación para atender la demanda que se espera de ellos». Normalmente, esto ocurre en medicamentos que son «muy bien aceptados» y solo tienen una planta de fabricación. «Hasta que no construyan y tengan otra planta de fabricación, no vamos a tener solucionado este problema y, para ir paliando este problema, se hace una distribución controlada de la demanda, como ocurrió el año pasado con la amoxicilina», ha puntualizado.

El director de Servicios Farmacéuticos del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Antonio Blanes, cree que el problema del desabastecimiento de fármacos tiene un origen «multifactorial», y es un hecho «internacional». A su juicio, en la escasez influyen desde las políticas de precios de cada país hasta el hecho de que se esté fabricando en una planta de India, pero «es todo eso y mucho más».

Los principios activos no están en España

El porcentaje de casos en los que el paciente va a la oficina de farmacia y «realmente» su farmacéutico no le puede dar el medicamento se reduce a un 0,25 por ciento, según la AEMPS. Cobo ha asociado estas «faltas» a que «cada vez hay más medicamentos, más titulares de medicamentos, y unos suplen a otros, pero no se llega a suplir la cuota que falta en el mercado».

Otra de las causas son los retrasos en los principios activos, pues la mayoría de productores de principios activos no están en España, ni siquiera en Europa, sino en India y en China.

En este sentido, Blanes ha detallado que los medicamentos para el sistema nervioso y cardiovascular conforman el 50% de los fármacos que están en falta de suministro o que tienen un problema de suministro oficial por parte de la AEMPS. «Si metemos respiratorio y muscular, ya prácticamente tres de cada cuatro están ahí», ha añadido, si bien ha aclarado que esto «obedece al propio porcentaje de medicamentos que están autorizados», con lo que el porcentaje de tipos de medicamentos en escasez «está muy repartido».

Sin embargo, ha incidido en la capacidad del farmacéutico para solucionar estos déficits. «Nueve de cada 10 problemas de suministro los puede solventar el farmacéutico con la capacidad de dispensar otra presentación», ha recalcado.

Fármacos hospitalarios

Asimismo, esta escasez no solo afecta a las oficinas de farmacia, sino que se extiende hasta el ámbito de la farmacia hospitalaria. «Si bien no son los medicamentos hospitalarios los que tienen una tasa de mayor número de problemas de suministro, sí que son los que tienen un mayor impacto», ha lamentado Cobo.

Pese a estos problemas, ha hecho hincapié Antonio Blanes, en que «ningún paciente se queda sin su tratamiento». «Hay alternativas y, si no hay otra alternativa en el mercado, se busca una alternativa fuera. Entonces, o bien el laboratorio puede traer el mismo medicamento que tenga comercializado en otro país, pero etiquetado en otro idioma, o desde el Servicio de Medicación Extranjera se busca otro medicamento en otro Estado».

Solución

Blanes ha destacado la necesidad de conseguir una «sostenibilidad» en los sistemas de regulación de precios, y que las políticas de precios de referencia «también vayan acordes», intentando que «no afecten al suministro de medicamentos».

«Creemos que impedir que haya interrupciones en el tratamiento de los pacientes, facilitando que un farmacéutico pueda hacer su ejercicio profesional en situaciones excepcionales mediante los protocolos adecuados, es una situación que podría convertir a muchos de los problemas que tienen ahora mismo impacto clínico en un menor impacto clínico», ha incidido.