Podemos utiliza de nuevo al Rey emérito para atacar a la Monarquía

Cualquier ocasión es buena para que la formación morada utilice de nuevo su artillería y lance sus diatribas sobre la institución de la Corona. Y aunque era previsible que una fecha tan señalada como la del primer aniversario de la salida del Rey Juan Carlos del territorio español no la iban a dejar pasar sin aprovechar para sacar a la palestra sus ataques furibundos contra el régimen monárquico, no deja de sorprender que reserven sus fuerzas para descargar toda su munición contra la forma de Estado español, el anterior monarca y, cómo no, contra el actual Rey. Porque ellos , los dirigentes de Unidas Podemos, no se conforman con seguir reclamando la creación de una comisión parlamentaria para investigar las presuntas irregularidades cometidas por el rey Emérito, sino que meten en el mismo saco a su hijo, el actual jefe del Estado. Entre otras cosas, le acusan de estar al tanto de todo lo que eran movimientos opacos y fuera de la ley de don Juan Carlos y le hacen responsable de esas mismas actividades.

El Palacio de la Zarzuela, por su parte, no ha entrado al trapo de las acusaciones de los nuevos dirigentes podemitas que, desde la salida del Gobierno y de la política del anterior y todopoderoso líder, Pablo Iglesias, habían dejado tranquilo por un tiempo al Rey y a la institución de la Corona. Han sido parcos a la hora de responder a las preguntas de los periodistas sobre el futuro de don Juan Carlos, de quien nos llegan cada dos o tres meses noticias de que está deseando volver a España y alojarse, según su deseo, en el que ha sido su hogar durante cincuenta años, es decir, el Palacio de la Zarzuela. De él salió el 2 de Agosto de 2020, camino de la localidad gallega de Sangenjo, para despedirse de su amigo y compañero de regatas, Pedro Campos, antes de volar al día siguiente a la capital de los Emiratos Árabes Unidos. Un lugar elegido por él mismo para pasar lo que él pensaba iba a ser una corta temporada de dos, tres o cuatro meses, antes de que las aguas revueltas en Madrid volvieran a su cauce y todo se normalizara.

Los tres meses se han convertido con el tiempo en un año y lo que es peor para don Juan Carlos, la situación jurídica se ha estancado y no parece que vaya a haber una salida próxima a la situación creada. A pesar de las dos regularizaciones fiscales que han llevado a cabo su gabinete de abogados, existen dudas sobre la posible existencia de otros fondos en paraísos fiscales e incluso, se comenta la paradoja de que las cantidades ingresadas a Hacienda pudieran incluir cuentas opacas desconocidas por la Agencia Tributaria española.

Fuentes de la Casa del Rey aseguran que la decisión de regresar a España está en manos de don Juan Carlos y que, a pesar de sus deseos de volver, manifestados por las personas de su entorno, de él depende la fecha de su regreso. El anterior monarca sabe perfectamente qué repercusión tendría su retorno si las investigaciones judiciales se decidiera a posteriori abrir una causa contra él. De ahí su cautela para volver a España.