España afronta el cambio de ciclo con la inflación por encima de la eurozona

La inflación en España continúa por encima de la eurozona pese al gran optimismo del Gobierno de España, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En un contexto en el que el Banco Central Europeo (BCE) está aplicando rebajas de los tipos de interés, la economía española aún no se ha recuperado de la escalada de precios y se sitúa una peor situación que las naciones vecinas.

Mientras tanto, al Gobierno de Sánchez le importa más que Escrivá pueda votar en el BCE que acabar con una inflación descontrolada. Y es que, justo cuando el INE parecía equilibrar la balanza entre el crecimiento de los precios españoles y los de la zona euro, la revisión definitiva han dado un espaldarazo al Ejecutivo.

A finales del mes pasado, el INE calculó que el Índice de Precios al Consumo (IPC) de España era de 2,2% en agosto. Con ese porcentaje, España se encontraba en el mismo nivel que la media de la zona euro. Sin embargo, el gozo del Gobierno se quedó en un pozo.

Este jueves, Estadística ha revisado el dato y ha declarado que, realmente, el IPC del octavo mes de 2024 había sido del 2,3%, una décima más. Pero no se queda aquí la cosa. El Instituto también calculó el Índice de Precios al Consumo Armonizado (IPCA), que ayuda a hacer una comparativa con Europa, dado que se siguen criterios parecidos.

Pues bien, siguiendo el IPCA, España tuvo una inflación del 2,4%, dos décimas por encima que la media de los países que utilizan el euro. Es decir, el país se enfrenta a una escalada de rebajas de tipos con unos precios mucho más descontrolados que en el resto de la eurozona.

Y, por cierto, la rebaja de 25 puntos del BCE no ha podido realizarse sin que Escrivá ejerciera su derecho a voto como Gobernador del Banco de España. Un Gobernador que hasta hace dos días era ministro de un Ejecutivo que abogaba por una desescalada masiva de los tipos para controlar la subida de las cuotas hipotecarias.

El problema es que, a costa de frenar el pago de las hipotecas, se puede caer en cosas mucho peores, como el consumo del ahorro de los españoles, quienes, cada mes, ven como su dinero vale cada vez menos. Lo mismo con los asalariados, que cobran lo mismo en términos nominales, pero cada vez menos en términos reales.

Sin ahorro no hay inversión, sin inversión no se progresa. La inflación traga el bienestar económico mientras los políticos aplauden porque los precios suben un poco menos rápido que hace un año. Recordemos que el porcentaje que los bancos centrales consideran «estabilidad de precios» es el 2%.

La inflación volverá a subir en España

Tanto ha sido el descontrol que hay quien ha propuesto ya elevar esa barrera. Dentro de poco habrá quien proponga que la estabilidad de precios se encuentra en el 10%, o en el 20%, o en el 300%.

Pero, por si esto no fuera suficiente, las expectativas de los expertos apuntan a un nuevo aumento del IPC. En concreto, los expertos del Panel de la Fundación de las Cajas de Ahorros (Funcas) desvelaron este miércoles que habrá un repunte en el IPC español que provocará que la media anual no descienda del 3%.

En los próximos meses el consenso espera un ligero repunte de la general, fundamentalmente por efectos base, que acabará diciembre en el 2,8%. La previsión para la tasa media anual de 2024 es del 3% para la general -dos décimas menos que en el anterior Panel- y para la subyacente -que se mantiene sin cambios-. Para 2025, la previsión se mantiene en el 2,3% para ambas tasas, con una interanual en diciembre del 2,2%.

Como vemos, ninguna previsión afirma que España va a alcanzar la estabilidad ni a corto, ni a medio plazo. Sin embargo, eso no basta para generar preocupación en el Ministerio de Economía, que sigue resaltando, mes tras mes, lo positivo de esta situación.