Ecoembes ENTREVISTA OKGREEN

Víctor Gil: «Con la música pasa algo parecido que con el reciclaje, hay ideas que van y que vienen»

Entrevistamos a Victor Gil, director de la orquesta La Música del Reciclaje de Ecoembes, un proyecto que cumple 10 años de vida

Música Reciclaje
Concierto de Navidad de la orquesta el pasado 26 de diciembre de 2024 en Madrid
Antonio Quilis Sanz
  • Antonio Quilis Sanz
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora responsable de OKGREEN en OKDIARIO. Antiguo director de El Mundo Ecológico y colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

El pasado 26 de diciembre la orquesta La Música del Reciclaje de Ecoembes llenó el Gran Teatro CaixaBank Príncipe Pío (Madrid) en un inolvidable concierto navideño con unos artistas invitados muy especiales.

Con este evento musical se celebraron los 10 años de existencia de un proyecto social, educativo y ambiental en el que participan menores de entornos vulnerables que tocan instrumentos hechos con materiales reciclados.

El evento, además, tuvo un cariz solidario ya que la recaudación se donó a la Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) para ayudar a los afectados por la terrible DANA que asoló Valencia.

Iván Ferreiro y Miguel Ríos

Los jóvenes integrantes de la orquesta tocaron un variado repertorio musical y pusieron música a temas como El pensamiento circular de Iván Ferreiro o el Himno de la alegría de Miguel Ríos, artistas que subieron al escenario a cantar acompañados por la orquesta.

A su vez, contaron con la presencia de «quienes fueron su inspiración hace diez años», la Orquesta de Instrumentos Reciclados de Cateura, su orquesta hermana de Paraguay, y su director, Favio Chávez.

Víctor Gil
Víctor Gil, director de la orquesta La Música del Reciclaje de Ecoembes

Música y reciclaje

Pasada la celebración nos encontramos con Víctor Gil, el director de la orquesta y uno de los impulsores del proyecto, un músico que sube al escenario a conducir la orquesta mientras toca con un patinete reciclado en un bajo, un skate, encontrado en un contenedor al que se le acopló el mástil de un bajo estropeado.

«De dos cosas que no servían, hicimos una que funciona fenomenal… Yo me siento feliz tocando ese instrumento. También me he reciclado como bajista, soy chelista y me tuve que reciclar…», nos cuenta Víctor, como una muestra perfecta y un fiel reflejo de lo que ha significado una aventura de 10 años formando a jóvenes, cultivando el espíritu de equipo y tocando música con unos instrumentos reciclados.

OKGREEN: ¿Cómo empezó esta aventura de la orquesta La Música del Reciclaje?

VÍCTOR GIL: Empezó hace ya diez años en la época en la que la orquesta de Cateura vino a España. Cateura es un barrio de Asunción donde se viene desarrollando un proyecto similar al nuestro desde hace bastante tiempo. Vinieron a tocar y, cuando lo escuchó la Reina Doña Sofía ella misma planteó a la gente por qué no repetir una cosa similar aquí.

A partir de ahí la gente tomó el testigo y sabiendo que aquí, en España, también hay personas con problemas, hay chavales que están sin una contención familiar o sin las posibilidades económicas para poder estudiar música.

Con todo eso empezamos. Empezamos en un colegio público, en el Núñez de Arena de Vallecas y en un centro de acogida, en el Villa Paz de Pozuelo Alarcón. Y a partir de ahí empezaron a sumarse centros.

Comenzamos a agrandar el proyecto con profesores y los chicos se encontraron en la orquesta y en el proyecto. Un sitio donde hallar esa contención que quizá les faltase… Como dicen muchos de ellos para ellos la orquesta es una familia.

Música reciclaje
Violín realizado con materiales reciclados

P.: Y se hizo agregando la cuestión ambiental…

R.: ¿Y por qué no? Podemos construir algo con el agregado de la cuestión medioambiental, con la necesidad imperiosa que tenemos de reciclar los elementos. No podemos seguir tirando, convirtiendo el mundo en un basural. Entonces, casi como un testimonio, también se planteó el hecho de fabricar instrumentos con material reciclado.

P.: ¿Y cómo llega Víctor Gil a formar parte de este proyecto?

R.: Bueno, Víctor Gil y Mercedes Gómez… Yo era el director técnico y Mercedes la directora pedagógica de la Joven Orquesta y Coro de la Comunidad de Madrid. Y empezamos con este proyecto en los ratos libres y, a partir de ahí, la cosa se fue haciendo cada vez más grande.

Dejamos el proyecto de la joven orquesta hace ya seis años y seguimos adelante con el proyecto de la Orquesta del Reciclaje. Porque nos pareció una tarea maravillosa.

Y, bueno, yo soy profesor de violonchelo. Mercedes es profesora de guitarra y empezó con unos profesores maravillosos que tenemos que son instrumentistas y que son capaces de dar de clases de distintos instrumentos.

Empezamos a trabajar siempre con la idea de hacerlo en grupo, de utilizar una metodología donde desde el primer momento se logre un pequeño éxito musical. Es decir, terminamos siempre las clases tocando algo. Una situación que se puede lograr y que al principio parecía como imposible.

Todo esto era lo que los motivaba, terminar con algo, y era su momento de olvido, como dice Mercedes, el momento en que dejan todos los problemas fuera y la música se convierte en ese momento de paz para ellos, de sentirse bien y de buscar ese aplauso cuando se suben al escenario.

Iván Ferreiro, en un momento del concierto de NAvidad
Iván Ferreiro, en un momento del concierto de NAvidad

P.: ¿Qué evolución ha tenido la orquesta en estos diez años?

R.: Tenemos chicos que han descubierto que la música es una manera también de poder ganarse la vida, que están pensando en entrar al conservatorio superior y están preparándose para ello, que llegan a hacer de la música su vida.

Pero lo más importante es haber encontrado un sitio cómodo. La evolución es que la orquesta cada día suena mejor. Porque también lo que se enseña es que sin el esfuerzo y sin el sacrificio no se llega a ningún lado.

A veces uno dice, ¿para qué estudiar, o tocar la guitarra o tocar el violonchelo si uno se puede comprar el disco donde toque Andrés Segovia? Y, sin embargo, la gente sigue estudiando la guitarra y lo está haciendo para algo… Ese esfuerzo y ese camino también valen la pena. Y hay muchos chicos que han recorrido ese camino y se dieron cuenta de que sí, de que valía la pena.

P.: ¿Cuántos jóvenes han pasado por la orquesta en estos diez años?

R.: En estos diez años, alrededor de unos 280 más o menos.

P.: Y la orquesta, ¿cuántos componentes tiene hoy en día?

R.: Tenemos 38 chavales en la orquesta, pero el proyecto en sí, con todos los chicos que están empezando, está alrededor de los 90 alumnos. En este momento estamos cubriendo Madrid y también tenemos el proyecto en Valencia, en Aldeas Infantiles de Valencia.

P.: ¿Cómo se seleccionan o cómo llegan a formar parte de este proyecto?

R.: Ahora nos están llamando mucho pero, en realidad, empezamos nosotros a ofrecernos. En los comienzos llegábamos a un centro de acogida, les mostrábamos, tocábamos un poco, y les decíamos que el que quisiera se apuntara a las clases. Empezamos las clases y así se fueron apuntando.

Es un proyecto en el cual empezaron con nosotros con 14 años y ahora estamos hablando de chavales de 24 que ya están en el mercado laboral, haciendo cosas, pero que siguen en contacto con nosotros. Nos siguen llamando otros que no se han ido. Tenemos chicos jóvenes de 20 años que no se quieren ir de la orquesta porque les da muchísimo y no lo quieren perder.

P.: ¿Cómo se logra obtener un instrumento hecho con materiales reciclados? ¿Cómo es el proceso de fabricación?

R.: Los instrumentos los fabrica Fernando Solar, que es hijo y nieto de lutieres en pleno centro de Madrid, en el barrio de Malasaña. Una persona reconocida dentro del mundo de la lutería.

Él empezó la fabricación de instrumentos, primero buscando elementos, luego, cada vez perfeccionando más la técnica, porque los chicos fueron creciendo en necesidades a la hora de tocar.

La respuesta tenía que ser buena porque además queremos enseñarles a tocar con una técnica que puedan aprovechar en los instrumentos de verdad. Para él fue también un desafío el ir buscando el perfeccionar la construcción de instrumentos.

Y ahora, por suerte, ya tenemos una chica y un chico que están yendo a clases en el taller y están ayudando a construir. O sea, de la misma manera que tenemos chicos que enseñan a los más pequeños a tocar, también ellos están aprendiendo la técnica de construir un poco para que ellos mismos sean los que continúen este proyecto.

P.: Y cuando entran o ven el proyecto por primera vez ¿les habláis de lo importante que es el medioambiente?

R.:  Exacto. El reciclaje va unido con la música… Siempre tratamos de hacer actividades que tengan que ver con eso. Por ejemplo, el año pasado montamos un repertorio para el fin de curso, para junio. En mayo nos fuimos a un albergue juvenil de la Comunidad de Madrid e hicimos caminatas por la naturaleza.

Vino una bióloga que nos estuvo hablando de plantas, de animales, del medioambiente y de la interacción con el entorno. Es decir, tratamos de que esa educación vaya paralela a la cuestión musical.

P.: ¿Cuál ha sido el instrumento más difícil de construir o el que más satisfacción os ha dado el poder crear con las técnicas del reciclaje?

R.: Hay un instrumento que Fernando siempre cuenta, porque ha sido el que le ha llevado muchas horas de trabajo: un contrabajo maravilloso que tenemos, que está hecho con madera de caja de vino y está forrado de latas y con sumideros… Por el tamaño del instrumento, que es casi como un armario, montar una cosa así y que a la vez suene no fue fácil y llevó muchísimo tiempo.

P.: ¿Qué tienen en común el reciclaje y la música?

R.: Fíjate que cuando escuchamos música de cualquier tipo siempre parece como que se busca la idea del plagio…. A veces hay copias que son muy evidentes, pero, sin embargo, hay una reutilización de procedimientos.

Hay una reutilización de estructuras que hacen que la creación sea más fácil, que es normal que sea así. Creo que es una manera también de ir reciclando ideas. Como cuando tú le estás contando algo a alguien, es como una manera de volver a poner en ese círculo todos los conocimientos que tienes y trasladárselos a los demás.

Eso es lo bueno, no se pierde absolutamente nada. No es como una venta, sino que es claramente algo que va pasando de generación en generación. Y con la música pasa más o menos lo mismo que con el reciclaje. Hay ideas que van y que vienen. La música es difícil de inventar, pero siempre se van recreando cosas.

Concierto de Navidad Miguel Ríos
Miguel Ríos también actuó en este concierto solidario

P.: ¿Qué tal fue ensayar y tocar con Iván Ferreiro y Miguel Ríos?

R.: Muy bien, porque además es gente que tiene una sensibilidad especial, que viene y colabora en un proyecto así. Ya de entrada es estar hablando de personas que tienen una sensibilidad especial que se presta a la locura de venir y ser acompañado por una orquesta de instrumentos reciclados.

Pero fue genial porque nos lo tomamos con muchísima seriedad. Los chicos también han estado ensayando mucho para que ellos se sintieran lo más cómodos posible. Y bueno, por sus comentarios, lo hemos logrado y esa es nuestra mayor satisfacción.

P.: ¿Qué futuro os espera, qué planes tenéis?

R.: Lo importante es que los chicos vayan tomando el testigo de este proyecto, porque que son los verdaderos depositarios de este proyecto… Que ellos puedan construir, mantener este proyecto como orquesta.

Y cuando digo esto es porque tenemos que aprender la importancia de lo colectivo. Estamos siempre como adorando la individualidad buscando el héroe. Cuando en realidad la fuerza está en el colectivo, está en el grupo, cada uno de nosotros suma un poco, pero, sin embargo, el resultado final, el de todos, es mucho más interesante y mucho más potente.

Es el seguir apostando por ese grupo, por esa comunidad que puede contar muchísimas cosas, porque además ya nos están pidiendo hacer una obra o una música concreta… Ellos mismos ya están empezando despacito a tomar la iniciativa y eso, para nosotros, es un orgullo y es como una satisfacción del deber cumplido.