Barcelona Manual para afrontar el cambio climático

‘CompartoClima’: experiencias inspiradoras para afrontar el cambio climático en tu día a día

El manual, impulsado por la Asociación Vida Sana, ofrece cerca de 500 propuestas contra el cambio climático

Casi 1.000 personas han participado en el proyecto

El documento se presentará en BioCultura Barcelona

compartoclima

Tras todo un año recopilando buenas prácticas relacionadas con estilos de vida más resilientes y adaptados al cambio climático, el proyecto CompartoClima, impulsado por la Asociación Vida Sana y financiado por la Fundación Biodiversidad, llega a su fin con la presentación de un manual que recoge cerca de 500 propuestas fácilmente adaptables a nuestro día a día.

La presentación de este Manual de Buenas Prácticas para un estilo de vida resiliente y adaptado al cambio climático tendrá lugar el jueves 29 de mayo, a las 18 horas, en la sala 6 del recinto ferial La Farga de L’Hospitalet, en el marco de la programación de BioCultura Barcelona 2025.

Con una duración total de 20 meses, CompartoClima ha buscado definir estilos de vida resilientes frente al cambio climático en España, identificando prácticas para promoverlas a través del citado manual. Todo ello para contribuir, además, a la implementación del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático 2021-2030 (PNACC).

Casi 1.000 testimonios

El documento resultante, que se puede descargar online de forma gratuita, ha sido elaborado gracias a la participación de cerca de un millar de personas que han pasado por las ferias de BioCultura —organizadas también por la Asociación Vida Sana— en A Coruña, Barcelona y Madrid, y también por Bioterra, en Irún.

En total, y a través de las diferentes herramientas propuestas en el proyecto como encuestas presenciales, online y talleres participativos, se ha recogido el testimonio de 974 personas.

Katia Scherer (izq.) y Montse Escutia (dcha.), de CompartoClima, iniciativa que investiga estilos de vida adaptados al cambio climático.
Katia Scherer (izq.) y Montse Escutia (dcha.), de CompartoClima, iniciativa que investiga estilos de vida adaptados al cambio climático.

El manual ofrece cerca de 500 propuestas agrupadas en diferentes temáticas: alimentación, movilidad, vivienda, consumo y residuos, agua, finanzas, ocio y cuidados y participación comunitaria y política.

Está planteado desde un enfoque práctico que pretende facilitar la participación, con 13 consejos para empezar y otros 7 consejos clave que sirven para orientar nuestra forma de vida hacia modelos más resilientes.

Resiliencia

Promover dicha resiliencia es una de las razones de ser de CompartoClima. «La resiliencia implica la capacidad de proyectarse con el cambio climático, entender sus consecuencias en nuestra vida aquí y ahora y empezar a prepararse para fortalecernos como personas y como comunidad», explica Montse Escutia, coordinadora del proyecto.

«La diferencia principal con la sostenibilidad es que, en la resiliencia, se percibe claramente la necesidad de ser resistentes, pues es demasiado tarde para evitar las crisis. Habrá crisis, es seguro, y tendremos que ser más fuertes como personas y como comunidad», afirma, por su parte, Katia Scherer, socióloga y antropóloga responsable de la investigación y autora del manual.

«La resiliencia es anticiparnos ante estas crisis y visibilizar lo que estamos haciendo aquí y ahora y qué podría ayudarnos para estar mejor preparados»,  insiste Scherer.

Experiencias inspiradoras

El manual incluye 26 experiencias inspiradoras que sirven como ejemplos concretos de estilos de vida resilientes. «Se trata de personas de diferentes edades y que viven en distintas zonas de España que nos han compartido generosamente su experiencia», detalla Escutia.

En palabras de la coordinadora del proyecto: «Estas entrevistas ilustran cómo la resiliencia se adapta a contextos personales, laborales y residenciales y cómo se ajusta a diferentes personalidades. Los relatos inspiradores ofrecen valiosos consejos para motivar e inspirar a otras personas a fortalecer su propia resiliencia».

CompartoClima, iniciativa que investiga estilos de vida adaptados al cambio climático.

Mito elitista

Otro de los objetivos de CompartoClima ha sido deconstruir lo que denominan «el mito de la ecología elitista».

«Las prácticas sostenibles a menudo se perciben como inaccesibles o elitistas, lo que crea una falsa división entre quienes pueden adoptarlas y quienes no. Al considerarlas difíciles o inalcanzables, se refuerza la idea de que están reservadas únicamente para personas privilegiadas, generando una barrera psicológica que desmotiva y paraliza, cuando en realidad la mayoría de las prácticas se adaptan a distintos contextos y realidades», explica Scherer.

De hecho, uno de los hallazgos más llamativos de las encuestas es que las personas con mayores limitaciones económicas tienden a estar más implicadas en prácticas resilientes.

Las responsables del proyecto creen que la razón es que muchas de estas prácticas contribuyen a aumentar la autonomía y reducir los gastos generales, «lo que las convierte no sólo en viables, sino también en altamente deseables para hogares con presupuestos limitados», aseguran.

Culpa y falta de tiempo

Los principales obstáculos detectados para la adopción de estilos de vida más resilientes están relacionados con «la culpa y la presión», afirma Escutia, que añade que este sentimiento de que «estamos obligados a hacerlo» dificulta la acción, así como pensar que «debemos hacerlo todo de manera perfecta o que ya es demasiado tarde para cambiar nada», explica la coordinadora.

«La falta de tiempo para la implicación en la vida pública y en la comunidad es uno de los argumentos más esgrimidos. Nos han inmerso en una vorágine donde nos roban el tiempo muchas cosas que no son necesarias», critica Scherer.

Vivir mejor

«Los hábitos resilientes también son los que nos ayudan a vivir mejor porque son beneficiosos para nuestra salud física y mental, y también para nuestra economía», insiste Escutia.

«Dicen que nunca es tarde para dejar de fumar. Es lo mismo con el cambio climático. Nunca es tarde para empezar y cada acción, por más pequeña que parezca, es importantísima», concluye la coordinadora del proyecto.