Bangladesh Megaproyecto hidráulico

China comienza a construir en Tíbet la presa más grande del mundo despertando los temores de India

La Central Hidroeléctrica de Motuo, superará a la presa de las Tres Gargantas y podría generar tres veces más energía

Generará una cantidad de energía similar a la de países enteros como Italia, Argentina o Reino Unido

El proyecto ha suscitado tensiones geopolíticas en India y Bangladesh que temen que China controle el caudal

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Construcción de la presa china de las Tres Gargantas, que será desbancada como la más grande del mundo por el actual proyecto que se ha iniciado ahora.
Antonio Quilis
  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

China ha iniciado la construcción en territorio tibetano de la que será la presa hidroeléctrica más grande del mundo, un megaproyecto que ha despertado las preocupaciones en India y Bangladés por distintos motivos.

La ceremonia que ha dado el pistoletazo de salida a esta obra de ingeniería fue supervisada por el primer ministro chino, Li Qiang, y se realizó el sábado pasado en el río Yarlung Tsangpo.

Este proyecto, calificado como colosal por los medios locales, se levantará en este río que fluye por la meseta tibetana. El proyecto ha suscitado críticas por su posible impacto en millones de indios y bangladesíes que viven río abajo, así como en el entorno circundante y los tibetanos locales.

Magnitud monumental

Pekín subraya que el plan, con un coste estimado de 1,2 billones de yuanes (167.000 millones de dólares), priorizará la protección ecológica e impulsará la prosperidad local.

El ministro describió la presa hidroeléctrica de Yarlung Zangbo como el «proyecto del siglo, de una magnitud monumental, de larga duración y de gran alcance».

Con una capacidad prevista de 60 GW, triplicará la potencia de la actual presa de las Tres Gargantas y generará una cantidad de energía similar a la de países enteros como Italia, Argentina o Reino Unido, según distintas fuentes.

Tensiones geopolíticas

Además de los enormes retos técnicos, el proyecto ha despertado tensiones geopolíticas, ya que estados como India y Bangladés temen que China use el control del caudal como herramienta de presión estratégica, afectando el suministro de agua a millones de personas río abajo.

Entre las preocupaciones que despierta la presa, que podría entrar en funcionamiento en 2033, se encuentran su ubicación: está emplazada el Gran Cañón del Brahmaputra en una de las zonas más sísmicas y ecológicamente sensibles del planeta.

Los recelos de India y Bangladés  se centran en el impacto de su seguridad hídrica y alimentaria. También se muestran preocupados por  el desplazamiento de población y las graves perturbaciones ambientales, así como la posible utilización del agua como arma por parte de China, que podría usar la presa para provocar inundaciones o sequías.

Cinco centrales hidroeléctricas

La presa se ubicará en el curso bajo del Yarlung Zangbo, un tramo de río que cae 2.000 metros en un tramo de 50 kilómetros, ofreciendo un enorme potencial hidroeléctrico con cinco centrales hidroeléctricas en cascada.

Este proyecto también ha llamado la atención de organizaciones ambientales y culturales que han dado la voz de alarma por su impacto en el área que va a ocupar la presa china.

Según estas organizaciones, en el área se encuentran ecosistemas únicos y comunidades tibetanas con un profundo valor espiritual. A pesar de que China lo presenta como un paso clave hacia la neutralidad de carbono, muchos alertan que este megaproyecto puede tener un impacto ambiental, humano y político difícil de revertir.

presa china
Río Yarlung Tsangpo.

Control de desastres naturales

Pekín anunció por primera vez los planes para la presa en 2020, en el marco de su plan quinquenal, como parte de una estrategia más amplia para explotar el potencial hidroeléctrico de la meseta tibetana. El plan se aprobó finalmente en diciembre pasado.

China defiende que el proyecto ha sido sometido a una rigurosa evaluación científica y no afectará negativamente el entorno ecológico, la estabilidad geológica ni los derechos sobre los recursos hídricos de los países río abajo.

Afirman, más bien, que el proyecto podría ayudar en los esfuerzos de prevención y mitigación de desastres naturales y apoyar la adaptación al cambio climático en las regiones situadas río abajo, según el Ministerio de Relaciones Exteriores de China.

Río Yarlung Tsangpo
Río Yarlung Tsangpo a su paso por Tíbet.

Competencia con India

Según se informa, la presa ha impulsado a la India a acelerar sus propios proyectos hidroeléctricos en el Brahmaputra en Arunachal Pradesh para hacer valer sus derechos sobre los recursos hídricos.

India sostiene que Arunachal Pradesh es parte integral de su territorio, mientras que China lo reclama como parte del sur de Tíbet y se ha opuesto a otros proyectos de infraestructura indios allí.

De momento, el primer impacto por el inicio de la construcción de la megapresa ha sido económico, al haber sido tomado por los mercados chinos como prueba de estímulo económico, haciendo subir los precios de las acciones y los rendimientos de los bonos ayer lunes.

Impacto menor en India

Sin embargo, según el análisis realizado por Sinical, un medio chino, «el proyecto del Tíbet es una central eléctrica de derivación especializada, que se caracteriza por no depender de presas altas ni grandes embalses para el almacenamiento de agua. En cambio, genera electricidad aprovechando el desnivel natural del agua».

Acerca de esta gran presa china, concluye que «a diferencia de las presas diseñadas principalmente para el control del agua, este proyecto tendrá un impacto mucho menor en el flujo aguas abajo hacia India. Además, aunque India se encuentra aguas abajo del río Yarlung Zangbo, el suministro de agua del Brahmaputra no proviene principalmente de su curso superior en el Tíbet, China, donde el duro clima provoca escasez de precipitaciones».