Cambio climático Atmósfera y sequías

La atmósfera «tiene más sed» y agrava las sequías en cuatro décadas

La demanda evaporativa, la capacidad de la atmósfera para absorber agua en forma de vapor, aumenta el estrés hídrico

Los resultados muestran que la superficie de tierras sometidas a sequías más graves ha aumentado un 74% en los últimos 5 años

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Antonio Quilis
  • Antonio Quilis
  • Periodista especializado en información medioambiental desde hace más de 20 años y ahora director de OKGREEN en OKDIARIO. Anteriormente director de El Mundo Ecológico. Colaborador en temas de medioambiente, ecología y sostenibilidad en Cadena Ser.

La causa al agravamiento de las sequías ya tiene otra explicación, pero un agente común, el calentamiento global, que somete a la atmósfera terrestre «a tener más sed».

Es una de las principales conclusiones de un trabajo internacional, en el que ha participado el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha sido recogido en la prestigiosa revista Nature.

Bajo el título El calentamiento acelera la severidad de la sequía global, los autores del informe científico exponen que la atmósfera terrestre actúa como «una esponja invisible capaz de absorber la humedad más rápido que lo que tarda en reponerse», según reporta el CSIC.

Demanda evaporativa

El cambio climático provoca que la atmósfera terrestre tenga «cada vez más sed». La investigación revela que «la demanda evaporativa, es decir, la capacidad de la atmósfera para absorber agua en forma de vapor, ha agravado en un 40% las sequías en los últimos años en todo el planeta».

La causa de este efecto se debe, sobre todo, según los investigadores, al aumento de las temperaturas a nivel global. «A medida que el planeta se calienta a causa del cambio climático, la demanda evaporativa atmosférica aumenta y provoca sequías más graves, incluso en regiones húmedas», explica Sergio Vicente, investigador del Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC), la PTI Clima y coautor del estudio.

De hecho, «el incremento de la severidad de las sequías en las regiones húmedas se debe a que la atmósfera demanda más agua, y no porque llueva menos», aclara el investigador.

El papel de la atmósfera en las sequías

Hasta ahora, los científicos eran conscientes de la importancia de la demanda atmosférica, pero no se había analizado minuciosamente su impacto global utilizando observaciones reales.

En este trabajo, el equipo investigador ha empleado un conjunto de datos climáticos de alta resolución que abarcan más de un siglo y ha aplicado métodos avanzados para rastrear cómo ha aumentado la demanda y cuánto ha empeorado las sequías.

Los resultados muestran que la superficie de tierras sometidas a sequías más graves ha aumentado un 74% en los últimos 5 años, en gran medida debido al aumento de dicha demanda.

Gestión de los recursos

Según los autores, este trabajo demuestra que incluir la demanda en el monitoreo de sequías, en lugar de depender únicamente de los datos sobre precipitaciones, es clave para gestionar mejor los riesgos para la agricultura, los recursos hídricos, la energía y la salud pública.

Dado el cambio climático proyectado, especialmente con el aumento de las temperaturas, se espera que el impacto de la demanda se intensifique en las próximas décadas.

Zonas con dificultades

«Nos enfrentamos a un gran desafío -explica Solomon H. Gebrechorkos, primer autor del estudio-, ya que no existe una forma directa de medir cuán sedienta está la atmósfera a lo largo del tiempo».

El científico destaca que «necesitamos actuar ahora, desarrollando estrategias de adaptación socioeconómica y ambiental específicas, así como sistemas mejorados de alerta temprana y gestión de riesgos. Muchas de las zonas afectadas ya están teniendo dificultades para hacer frente a sequías severas. Aunque costó años conseguir que este estudio alcanzara su máximo potencial, valió la pena, porque las conclusiones son muy impactantes».