Aplican la eutanasia a un oso pardo rescatado en Somiedo al estar parapléjico
La decisión se toma tras comprobar que las lesiones eran irreversibles e incompatibles con un estado de bienestar mínimamente aceptable para un animal silvestre
Los agentes de la Patrulla Oso del Principado rescataron el pasado lunes en Aguino, una localidad situada en Somiedo, a un oso pardo (Ursus arctos) que no podía mover las patas traseras, lo que le obligaba a desplazarse arrastrándose, una situación que ha desembocado en la aplicación de la eutanasia al estar parapléjico.
El animal, un macho adulto, fue localizado junto al arroyo Aguino por un dispositivo formado por una decena de personas. Para su rescate fue necesario sedarlo.
Posteriormente, fue trasladado al cercado de la Fundación Oso Asturias en Santo Adriano, donde permaneció en observación con el fin de evaluar su situación y el alcance de sus lesiones.
Riesgo para la población
Los agentes participantes llevaron a cabo el rescate en condiciones de total seguridad según informa el Principado, que detallaba que «al tratarse de un ejemplar herido, la población de la localidad podría correr riesgo, por lo que la extracción del plantígrado era la prioridad del dispositivo».
El oso, recogido en muy mal estado, podría llevar varios días sin alimentarse y presentaba llagas causadas por el arrastre de su cuerpo para moverse, según la observación preliminar realizada por veterinarios del Principado.
En el dispositivo de rescate participaron agentes de la Patrulla Oso, agentes del Medio Natural del Parque de Somiedo, miembros de la Guardia Civil, personal de la Fundación Oso Pardo y de la Fundación Oso Asturias y trabajadores del Servicio de Vida Silvestre de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria.
Médula espinal dañada
Finalmente, la Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha informado que ha aplicado la eutanasia al oso parapléjico rescatado el pasado lunes en la localidad somedana.
Las pruebas veterinarias realizadas revelan que el animal, un macho adulto de avanzada edad, tenía dañada la médula espinal y presentaba varias fracturas en las vértebras lumbares.
Para averiguar el estado del plantígrado se llevaron a cabo diferentes pruebas diagnósticas como radiografías de columna vertebral, con la finalidad de comprobar la situación de las vértebras, y una mielografía de contraste, para averiguar la afectación de la médula espinal.
Incapacidad motora
Estos exámenes han permitido comprobar la existencia de fracturas en las vértebras lumbares y de daños en la médula espinal que causaba que el oso estuviera parapléjico. Según el Principado de Asturias, las lesiones justifican la incapacidad motora en las extremidades posteriores y la incontinencia urinaria que sufría el animal».
En este proceso han participado los veterinarios del Servicio de Vida Silvestre de la Consejería de Medio Rural y Política Agraria, Ramón Balsera y Luis Miguel Álvarez, y los veterinarios del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Sobrescobio Álvaro Oleaga y Daniel Fernández.
También se ha contado con la colaboración de especialistas externos como Manena Fayos, veterinaria del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Villaescusa (Cantabria) y Javier Ruiz, veterinario del Hospital de Anicura-Buenavista (Oviedo).
Sufrimiento innecesario
Este equipo de expertos concluyó, mediante un criterio compartido, que la paraplejia originada por las lesiones del oso era irreversible e incompatible con un estado de bienestar mínimamente aceptable para un animal silvestre. Por ello, y con la finalidad de evitar un sufrimiento innecesario, propusieron la eutanasia compasiva del animal.
Tras el sacrificio, el cuerpo del plantígrado ha sido trasladado al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de Sobrescobio, donde se llevará a cabo una necropsia urgente en la que participarán tanto personal funcionario como asesores externos.
Las conclusiones de ese estudio pueden ayudar a investigar el origen de las lesiones que sufría el oso que estaba parapléjico. Hasta el momento no se saben las causas de las lesiones del oso herido, por lo que el Principado está recabando información para averiguar las causas de la incapacidad del animal.