¿Cuál es el origen de los Reyes Magos?

El día de Reyes Magos es, posiblemente, uno de los días más ilusionantes el año, y no solo para los más pequeños. La llegada de Melchor, Gaspar y Baltasar supone una alegría para los más pequeños de la casa, que ven cumplidos sus deseos en un día de esperanza e ilusión como hay pocos en el año.

Pero, ¿hasta dónde se remonta el origen de los Reyes Magos?. Se trata de una tradición que ha ido perdurando en el tiempo, y que cada año se convierte en una de las noches más esperadas del año.

Primeras referencias

A lo largo de la historia encontramos diferentes referencias a los Reyes Magos y a su propósito de llenar de felicidad. La primera alusión, y casi la única, en cuanto a textos se refiere, la encontramos en el Evangelio de San Mateo. En este se menciona a unos supuestos «magos» que vienen de Oriente, fueron guiados por una estrella para adorar al rey de los judíos.

En ningún momento este texto menciona que fueran reyes ni que se trate de tres personas. Según el texto, el rey Herodes mandó interrogar a estos «magos» cuando se enteró de la noticia. Los dejó marchar con la condición de que, cuando encontraran al niño, le comunicarán dónde se encontraba para adorarlo él también.

En este mismo Evangelio de San Mateo se cuenta que los «magos» llegados de Oriente encontraron al rey de lo judíos en un estable con sus padres, María y José, en la ciudad de Belén. Allí entregaron unos presentes que se identificarían con lo que la leyenda del día 6 de enero cuenta, y es que los tres Reyes Magos van cargados de oro, incienso y mirra en su viaje.

Al rey de los judíos le entregaron oro, metal de los reyes; incienso, ofrenda de los reyes; y mirra, como anuncio de sus padecimientos.

A pesar de no dar nombres, la historia se asemeja bastante a lo que siempre hemos creído de los Reyes Magos, una historia que se ha ido transmitiendo a lo largo de los años. En este relato, se cuenta que los «magos» del Evangelio de San Mateo fueron avisados por un ángel para que no volvieran a palacio ya que las intenciones de Herodes no eran otras que matar al recién nacido.

Sus nombres en la Edad Media

No fue hasta la Edad Media cuando comenzaron a aparecer los nombres por los que hoy conocemos a los tres Reyes Magos de Oriente. Aunque en ningún evangelio aparece más información, si que encontramos más referencias a estos «magos» en los conocidos como Evangelios Apócrifos.

En ellos, aunque están muy bien descritos los personajes, no se hace referencia a los «magos», más bien los identifica como astrólogos, que pueden leer las estrellas y predecir acontecimientos a través de la lectura en el cielo.

Pero, a pesar de todas estas referencias a los «magos» o astrólogos de la Biblia, las verdaderas referencias e imágenes de los Reyes Magos las encontramos en la Edad Media, con muchos códices

En esta tradición medieval fue cuando se bautizó a estos tres Reyes Magos con los nombres por los que los conocemos: Melchor, Gaspar y Baltasar. La Biblioteca Nacional Española guarda numerosos textos e imágenes donde ya se representan a estos reyes, incluso desde su nacimiento.

El llamado ‘Auto de los Reyes Magos’, uno de los textos con más valor de la literatura español, ya que se trata del texto teatral más antiguo que se conserva, datado del siglo XII. En él, se definen a tres personajes con sus nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar, pero no son tratados como reyes ni magos, les concede la labor de astrólogos, tal y como los Evangelios Apócrifos los describe.

Fue en el siglo VI cuando los nombres de los tres Reyes Magos aparecieron por primera vez. Estos nombres aparecían en el famoso mosaico de la Basílica de San Apolinar en la ciudad italiana de Ravena.

Aunque el esplendor de adoración a los Reyes Magos llegó durante el Renacimiento. Durante esta época se asentaron en la historia las bases de cómo podrían haber sido las figuras de los reyes, sus atuendos y su forma de llegar el día 6 de enero por la noche.

Autores como Gozzoli o Botticelli en Italia; El Bosco o Rubens en Países Bajos; o Velázquez y el Greco en España, representaron a los Reyes Magos en algunas de sus obras, siendo la imagen idéntica en cada una de las representaciones: tres reyes con trajes, acompañados de su séquito para entregar los presentes en el pesebre de Belén.