Romain Dumas, doblete histórico en el automovilismo

Cuando apenas habían pasado siete días desde su victoria en las 24 Horas de Le Mans, todo hacía pensar que Romain Dumas iba a tomarse su participación en la mítica subida a Pikes Peak con cierta relajación y asimilando aún lo sucedido en la prueba de resistencia francesa. Pero nada más lejos de la realidad. El piloto se enfundó el mono de trabajo y fue capaz de marcar el tiempo más bajo en el ascenso a la cima de esta montaña, logrando así un doblete en dos pruebas históricas en apenas una semana.

Por si aún no estás al tanto del curioso final vivido en la última edición de las 24 Horas de Le Mans, te haremos un pequeño resumen. Cuando Toyota acariciaba con la yema de los dedos la victoría final en la prueba, el coche de Buemi, Nakajima y Davidson se quedaba parado a solo unos minutos de finalizar la prueba por un problema técnico. Obviamente Porsche, que se encotraba a poco más de un minuto del modelo japonés no desaprovechó la oportunidad y, con Romain Dumas al frente, se alzó con una inesperada victoria en circuito de la Sarthe.

Con esta carta de presentación acudió nuestro piloto protagonista a la centenaria prueba de Pikes Peak. Su arma en este caso era una barqueta Norma M20RD Limited, con la que Dumas consiguió parar el crono en 8:41:445 tras recorrer los casi 20 kilómetros y 156 curvas con las que cuenta la carretera de ascenso a esta famosa cumbre en Colorado. Bien es cierto que su tiempo se queda algo alejado del marcado por Sébastien Loeb en 2016 con el Peugeot 208 T16, con 8:13:878, pero aún así supone un crono más que destacable y más aún teniendo en cuenta que Dumas prácticamente se encontraba celebrando todavía su éxito en las 24 Horas de Le Mans.

Por detrás del piloto francés en la clasificación quedó el neozelandés Rhys Millen, ganador el pasado año, al volante del prototipo eléctrico EO PP100. El tercer cajón del podio estuvo reservado para Tetsuya Yamano, también con un prototipo eléctrico en este caso con cuatro motores y basado en el Honda NSX.

Pikes Peak, la subida más famosa

A estas alturas dudamos que aún no hayas oído hablar de la subida a Pikes Peak, pero si es así te contaremos algunas de las características más interesantes de una de las pruebas automovilísticas más atractivas de ver. El ascenso a la cumbre de Pikes Peak no es más que una carrera celebrada en una montaña con un recorrido de algo más de 19 kilómetros. Disputada por primera vez en 1916, para convertirse en ganador de la prueba es necesario un buen coche, unas buenas manos y mucha, mucha valentía, ya que ver los barrancos infinitos que los pilotos esquivan por apenas unos centímetros da mucho miedo.

Los ochenta nos dejaron quizá los momentos más espectaculares de esta prueba, con subidas míticas como las del Audi Sport Quattro o la de Ari Vatanen al volante del Peugeot 405 T16 GR. En la actualidad es una prueba que otorga gran prestigio a su ganador y que sirve a las marcas de coches para exhibir prototipos de toda clase cargados de tecnología.