El fin de los semáforos en rojo podría estar cerca
Imagina que pudieses llevar a los niños al trabajo, ir al trabajo o acercarte a hacer unas compras sin toparte con un solo semáforo en rojo. ¿Es posible llegar a esta situación? Según Ford, sí, y ellos mismos nos cuentan cómo.
La tecnología que haría esto posible se está probando actualmente en vehículos de la marca del óvalo que den luz verde a que los conductores ahorren tiempo. La tecnología Green Light Optimal Speed Advisory, que así se llama, utiliza información sobre los tiempos de los semáforos desde una unidad instalada en las carreteras para facilitar a los conductores la velocidad óptima para que se encuentren siempre los semáforos en verde.
Ford está realizando pruebas con esta tecnología que ayuda a demostrar las ventajas de los coches conectados para UK Autodrive, el organismo de pruebas de vehículo conectado y de conducción autónoma más grande del Reino Unido. Este proyecto está desarrollando y poniendo a prueba tecnologías de comunicación vehículo a vehículo y vehículo a infraestructura que podrían contribuir a hacer que la conducción sea menos estresante, haga perder menos tiempo y se mejore la eficiencia de combustible.
Solo los conductores del Reino Unido pasan dos días al año parados en semáforos en rojo, y ya hay disponibles tecnologías similares que permiten a los ciclistas de Copenhague y Ámsterdam evitar semáforos en rojo. Además, si los conductores no consiguen evitar un semáforo en rojo, el sistema muestra cuánto falta para que éste se ponga en verde.
Los Mondeo híbridos facilitados por Ford para estos test también están probando las Luces con Freno Electrónico de Emergencia, que avisan cuando un vehículo que tenemos por delante frena en seco, incluso si esto ocurre fuera de nuestro campo de visión, a una distancia de hasta 500 metros.
Las tecnologías que se pondrán a prueba el próximo año también avisarán a los conductores cuando otro vehículo está bloqueando un cruce cercano o si se acerca una ambulancia, un coche de policía o un camión de bomberos y prioriza la llegada de los vehículos a cruces sin señales de tráfico o luces.
“No hay muchas cosas peores que encadenar un semáforo en rojo detrás de otro de vuelta a casa después de un largo día de trabajo”, asegura Christian Ress, supervisor de Tecnologías de Ayuda al Conductor del departamento de Ingeniería e Investigación de Ford. “Permitir a los conductores ‘surfear’ semáforos en verde también equivalen a tener un trayecto más fluido que ayuda a mejorar el flujo de tráfico y a ofrecer reducciones significativas de emisiones de dióxido de carbono y consumo de combustible”. Interesante, sin duda.