Disfruta de la libertad gracias al Citroën C5 Aircross PureTech de 130 CV con nuevo cambio automático
El Citroën C5 Aircross gana en eficiencia y confort gracias al nuevo motor PureTech de 130 CV con el cambio automático de 8 relaciones (EAT8), lo que convierte al SUV de la marca francesa en un vehículo ideal para escapar de la gran ciudad.
Si algo distingue al C5 Aircross es la capacidad de aunar confort, habitabilidad y seguridad con una estética rompedora –gracias a sus característicos Airbumps–, y la más avanzada tecnología. Es un coche redondo, en conjunto. Ahora, además, introduce un nuevo motor de gasolina de 130 CV con el cambio EAT8 –hasta ahora, el PureTech de 130 CV sólo se podía adquirir con cambio manual de 6 velocidades– que le convierte en una alternativa perfecta para los que desean un vehículo confortable para grandes viajes en familia.
Lo primero que hay que destacar de esta nueva versión es la suavidad con la que actúa el cambio EAT8 durante la marcha, prácticamente imperceptible cuanto más alta la relación. Pese a ser un gasolina, a bajas revoluciones se nota algo de vibración, sin embargo, a medida que el coche avanza el ruido en el habitáculo es casi no se nota, de hecho, es fácil superar la velocidad legal si no se está atento.
Durante la prueba, este nuevo C5 Aircross PureTech 130 CV automático ha demostrado un desempeño excelente, especialmente en autovía y autopista, donde el empuje del motor, unido a un habitáculo con una confortabilidad excepcional, convierten a este SUV en un referente para recorrer grandes distancias. En pendientes pronunciadas prácticamente no he tenido que pisar el acelerador para mantener la velocidad, aunque la prueba se ha realizado sin el coche cargado, faltaría experimentar las sensaciones con más pasajeros y el amplio maletero hasta los topes.
En carretera convencional, el cambio EAT8 transmite seguridad tanto en adelantamientos como en incorporaciones. En los primeros, un poco de presión en el pedal del acelerador despierta a este vigoroso gasolina dándole el empuje para resolver cualquier situación sin el mayor problema. En las incorporaciones el C5 Aircross PureTech avanza firme respondiendo con agilidad a las decisiones del conductor.
Esta nueva versión incorpora la posibilidad de seleccionar el cambio de manera manual, que sube y baja de marcha a través de unas levas situadas tras el volante. Esta opción sólo la utilicé en una subida revirada y he de decir que para los amantes de una conducción más deportiva y divertida –aunque no es el objetivo de este coche– es un complemento ideal.
Si por el contrario el conductor no está acostumbrado a este tipo de conducción es mejor aprovechar la gestión que realiza el cambio automático, ya que aunque puede llevar el coche más revolucionado y con más brío, probablemente el consumo se resienta.
Un interior para evadirse
Decía que el C5 Aircross es un coche redondo, en su conjunto. Así lo demuestra su habitáculo, donde el confort, la luz y la calidad de los materiales se notan desde que uno se pone a los mandos de este SUV. La gama actual del Citroën C5 Aircross destaca por lo que la marca gala ha bautizado como Advanced Confort, que pretende englobar conceptos como el comportamiento en carretera, la agilidad y la apuesta por tecnologías útiles para que la vida de las personas que viajan a bordo sea más fácil.
Los asientos de piloto y acompañante son mullidos y envuelven a la perfección, además cuentan con reglajes eléctricos, convirtiendo la experiencia de conducir este coche en un verdadero placer. Las plazas traseras permiten una modularidad difícil de batir, con hasta 81 posiciones distintas. Los tres asientos son individuales y se desplazan longitudinalmente. Aunque tres adultos podrían viajar sin problema en estas plazas puesto que las tres son prácticamente idénticas en cuanto anchura. Lo que sí echo de menos es algo más de espacio para las piernas entre las plazas delanteras y traseras. Un pasajero alto puede notar esa estrechez si el conductor o el acompañante retrasan sus asientos.
Gracias a la modularidad, otro de los puntos fuertes del C5 Aircross es su amplio maletero, que parte de unos más que holgados 580 litros y puede llegar a los 1.600 litros de capacidad si se reclinan completamente las plazas traseras.
En cuanto a la luz, la versión que hemos probado cuenta con techo panorámico enorme, que convierte el amplio habitáculo del SUV de Citroën en un espacio que transmite más si cabe la sensación de amplitud.
Cargado de tecnología
La última pata que convierte al C5 Aircross en una opción más que recomendable por sus capacidades y por la relación calidad-precio, es la cantidad de ayudas a la conducción que ofrece.
El Citroën C5 Aircross incorpora 20 tecnologías, entre ellas el Highway Driver Assist, dispositivo de conducción autónoma de nivel 2, así como 6 tecnologías de conectividad, entre ellas la recarga sin cables para el smartphone.
Además, cuenta con Grip Control, el sistema antideslizamiento inteligente que actúa sobre las ruedas motrices delanteras, asegurando la mejor adherencia en cualquier circunstancia, asegura vivir una aventura confortable, al gestionar el deslizamiento. Se adapta a la perfección a las circunstancias más complicadas gracias a sus cinco modos de funcionamiento. Ideal para aquellos que se escapan a la nieve o que quieren vivir la aventura de meterse por alguna pista de tierra.
En cuanto a la seguridad, Citroën considera prioritario dotar a sus vehículos de los más altos estándares con equipamientos como el reconocimiento de señales de límite de velocidad, el aviso de cambio involuntario de carril activo, el Active Safety Brake, el Indicador de atención del conductor y el de descanso recomendado o el sistema de vigilancia del ángulo muerto activo. Unas innovaciones que anticipan la llegada del vehículo autónomo.
En definitiva, el C5 Aircross PureTech de 130 CV con cambio automático se convierte en una alternativa excelente para familias que quieran gozar con calma de largas escapadas. Por precio, calidad y equipamiento, este SUV está entre los top del mercado español.
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