Alerta de la DGT: el error que cometes con tu mascota que te va a causar problemas

Viajar en coche con tu mascota puede parecer algo sencillo, pero en realidad requiere seguir una serie de normas básicas de de la DGT para proteger tanto al propio animal, como a los demás ocupantes del vehículo y de otros usuarios de la vía. Más allá de la seguridad, ignorar estas recomendaciones puede conllevar sanciones de hasta 200 euros. La DGT lanza un aviso contundente: una mascota no es un pasajero más, y su transporte exige medidas específicas para garantizar su bienestar y evitar accidentes.

El aumento en el número de hogares con mascotas en España refuerza la importancia de este mensaje. En 2023, la población de animales de compañía en España alcanzó los 31 millones, lo que equivale a casi una mascota por cada 1,5 habitantes. Este dato refleja cómo la presencia de animales en la vida cotidiana ha dejado de ser excepcional para convertirse en una realidad común. Sin embargo, esta convivencia no siempre va acompañada de una correcta concienciación sobre las normas de transporte seguro.

Alerta de la DGT a la hora de viajar con tu mascota

Uno de los errores más frecuentes que cometen los conductores es permitir que los animales viajen sueltos en el coche. Aunque pueda parecer inofensivo, esta práctica puede tener consecuencias graves en caso de un frenazo o un accidente. Según la DGT, una mascota sin sujeción puede convertirse en un proyectil dentro del vehículo, multiplicando su peso por varios cientos de kilos en un impacto a 50 km/h. Esto no sólo supone un peligro mortal para el animal, sino también para el resto de los ocupantes del coche. Además, una mascota sin sujeción puede distraer al conductor, lo que incrementa significativamente el riesgo de sufrir un accidente.

Viajar sin tomar las medidas necesarias puede resultar en sanciones económicas. La multa de la DGT por llevar a tu mascota sin un sistema de retención adecuado puede ascender a 100 euros y, en el caso de considerarse conducción negligente, la sanción podría llegar a los 200 euros. Además, si la infracción se considera de carácter grave, puede suponer la pérdida de puntos en el carnet de conducir.

Sistemas de retención

El transportín es una de las alternativas más utilizadas. Si el transportín es pequeño, hay que colocarlo en el suelo del vehículo, preferiblemente en la parte trasera, donde se reduce el riesgo de desplazamientos bruscos. Mientras, los transportines más grandes deben ir en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha.

Conviene asegurarlos con correas de seguridad para evitar movimientos inesperados. Las autoridades recomiendan evitar colocar el transportín sobre los asientos del coche con el cinturón de seguridad, ya que el transportín puede romper los puntos de anclaje del cinturón o dañarse en caso de impacto, provocando lesiones graves al animal y exponiendo a los pasajeros a cargas peligrosas.

Por otro lado, el arnés de seguridad homologado con doble enganche es una excelente elección para evitar que el perro se desplace hacia adelante en caso de frenazo. Este sistema minimiza las cargas transmitidas al conductor y reduce la posibilidad de que la mascota impacte contra los asientos. Para garantizar la máxima eficacia, se recomienda utilizar un arnés con un sistema de unión corto, que limita los movimientos del animal sin comprometer su comodidad.

La rejilla divisoria es especialmente útil para perros que viajan en el maletero, ya que separa a la mascota del resto de los pasajeros. Aunque este sistema es eficaz para mantener al animal fuera del habitáculo, no ofrece una protección directa frente a impactos, por lo que puede resultar insuficiente en caso de colisión.

Para mejorar la seguridad tanto del animal como de los ocupantes, se recomienda combinar el uso del transportín con una rejilla divisoria. La rejilla divisoria evita que el perro pueda desplazarse hacia el habitáculo en caso de accidente, mientras que el transportín proporciona una protección adicional frente a impactos.

Consejos para un viaje cómodo

Viajar con tu mascota puede ser una experiencia enriquecedora si se toman las precauciones necesarias. En primer lugar, es fundamental planificar el viaje con antelación, ya que esto permitirá reducir el estrés del animal.  Además, para garantizar la seguridad durante el trayecto, es indispensable utilizar un sistema de retención adecuado.

Asimismo, hacer paradas regulares es clave en trayectos largos, ya que permiten que la mascota se estire, beba agua y haga sus necesidades. Estas pausas mejoran su comodidad y contribuyen a un viaje más tranquilo para todos los ocupantes del vehículo. Por otra parte, nunca debes dejar que tu mascota viaje suelta o asome la cabeza por la ventanilla, pues podría ser peligroso tanto para ella como para el resto de los pasajeros.

También es importante llevar todo lo necesario para el trayecto, como agua, comida, una manta o su juguete favorito, y una bolsa de primeros auxilios, para cubrir cualquier imprevisto. Finalmente, asegúrate de mantener una temperatura adecuada dentro del coche.