5 despistes que pueden dar al traste con tu coche
Ya sea porque vivimos en un mundo donde el estrés forma parte de nuestro día a día o porque tenemos la cabeza en otro lado, todos tenemos despistes. Algunos de ellos pueden ocasionar problemas graves, como por ejemplo los que se dan con tu coche como protagonista. Y ojo, que no hablamos de no estar atentos a la carretera, sino de otro tipo de cosas que nos pueden costar una importante suma de dinero solo por no haber estado atentos. Las cinco más habituales son las siguientes.
Las luces y las llaves
Hoy en día es más complicado que nunca dejarnos las luces puestas cuando abandonamos el coche, ya que la mayoría de los modelos nuevos tienen avisadores acústicos que nos hacen darnos cuenta de nuestro fallo. Sin embargo, sigue habiendo mucha gente que abandona su vehículo dejando los faros en funcionamiento, lo que resulta muy dañino para la batería. Si ésta se descarga del todo, nos tocará utilizar las famosas pinzas, empujar y rezar o llamar a las asistencias. Y una batería nueva no es barata precisamente.
El segundo despiste más habitual cuando estamos fuera del coche es el de perder las llaves o dejárselas dentro del vehículo. Si no llevas un duplicado encima, que será lo habitual, deberás llamar al seguro para que una grúa traslade el coche al lugar donde puedas conseguir un segundo juego de llaves. Estando codificadas como las de hoy en día, la broma puede superar ampliamente los 100 euros.
Las revisiones
¿Y cuándo me tocaba la revisión? Es una de las preguntas más frecuentes que nos hacemos nosotros mismos. Debes llevar la cuenta correctamente, algo que no es complicado ya que en el libro de revisiones suelen apuntarnos la fecha de la siguiente. No obstante, los coches suelen llevar en el ordenador de a bordo la cuenta tanto de la fecha como de los kilómetros, por si recorremos más de los debidos antes de llegar al día límite. Pasar las revisiones en su momento es muy importante, tanto para prevenir averías como para mantener garantías.
Los testigos del coche están para algo
Si un testigo de tu coche se enciende, es por algo. Quizás solamente se trata de un fallo electrónico sin importancia, pero más vale prevenir que curar. Si haces caso omiso de estos avisadores visuales, entrarás dentro de lo que se llama una avería negligente en caso de que ésta acabe produciéndose, y eso puede traer problemas que afectarán a tu bolsillo. Si ves cualquiera de estos testigos encendidos, acude al taller sin dudarlo.
Apurar el depósito de combustible
La señal de la reserva del depósito de combustible está para algo. Hay gente a la que le gusta el riesgo y apura más de lo debido. Y ya sabéis que el que juega con fuego, se acaba quemando. Si te quedas tirado sin carburante, debes saber que te pueden multar, ya que lo normal es que tengas que pararte en algún lugar no habilitado o hacer alguna maniobra peligrosa. Debes estar siempre atento al indicador del combustible. Cuando quede menos de un cuarto del mismo, ve pensando en repostar. Así no hay fallo posible.
El líquido refrigerante
El líquido refrigerante es el principal responsable de que nuestro motor mantenga la correcta temperatura de funcionamiento, que es de unos 90 grados. Debes tener en cuenta que has de cambiarlo cada dos años o 40.000 kilómetros, porque la pérdida de sus propiedades puede ocasionar problemas por congelación en invierno o por falta de refrigeración en verano. Si cumples a rajatabla con las revisiones del coche, no tendrás problema, pero si no lo haces, al menos revísalo porque la avería puede ser catastrófica.
