Las 4 curiosidades del coche de Regreso al Futuro
Ayer fue un día especial. 21 de octubre de 2015, la fecha donde Marty McFly, el personaje interpretado por Michael J. Fox en la trilogía de ‘Regreso al Futuro’, debía aterrizar en nuestro tiempo. Fue en la segunda película de la saga donde McFly viajaba al futuro desde 1985 -aunque la película se rodó 4 años más tarde-. Sin embargo, según hemos podido saber, no ha habido ninguna noticia acerca de algún viaje espacio-temporal con el archi-conocido DeLorean como protagonista. El DeLorean, un coche real cuyo nombre oficial es DMC-12 y que tiene una historia llena de curiosidades. Nosotros te vamos a contar las cuatro más destacadas. No en vano, es uno de los coches más famosos de la historia del cine.
DeLorean DMC-12, su origen
A pesar de ser concido en todo el mundo gracias a las películas de ‘Regreso al Futuro’, el DeLorean DMC-12 no es un coche que dejase buen recuerdo en el mundo real. Su producción tuvo lugar en los años 1981 y 1982, a pesar de que el proyecto original venía de los 70. En principio, su creador, John Zachary DeLorean, pretendía vender cada unidad a un precio que rondase los 15.000 dólares. Este pensamiento demostró ser utópico con el paso del tiempo, cuando se comprobó que el coste final se duplicaba. Además, la calidad del coche en general era bastante mala, lo que sumado a la inversión que había que hacer provocó que apenas se vendiesen algo más de 8.500 unidades.
El DeLorean original no volaba
Como decíamos en la primera página de este artículo, la fecha clave del 21 de octubre de 2015 viene de la segunda parte de Regreso al Futuro. Ésta no estaba prevista en un principio, pero el éxito de la cinta original abrió los ojos de sus creadores, que vieron una oportunidad de oro para hacer dinero. Con el paso de los años, el director Robert Zemeckis confirmó que la última escena de la primera parte de Regreso al Futuro, donde el DeLorean echaba a volar, fue una simple nota de humor para cerrar el film. Esto acabó saliéndole ‘caro’, porque obligó a que en las dos secuelas de la película el DMC-12 más famoso de la historia tuviese capacidades aéreas.
Así es el DeLorean DMC-12
Además de la paupérrima calidad del modelo original, otro de los factores que desencadenó el fracaso del DeLorean DMC-12 a nivel comercial fue su escaso rendimiento. En sus entrañas contaba con un motor V6 de 2,8 litros situado en posición trasera. Éste era capaz de desarrollar una potencia de 132 CV, que eran transmitidos al tren trasero a través de una caja de cambios manual de cinco velocidades. En lo que a prestaciones se refiere, era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos y de alcanzar una velocidad máxima de 200 km/h. Al menos llegaba a sobrepasar sin problema los 140 km/h, velocidad clave para que el DeLorean pudiese romper la barrera espacio-temporal en la película. ¡Ah! Y encima era un coche bastante tragón, ya que necesitaba 12,4 litros de gasolina cada 100 kilómetros.
El DeLorean de Regreso al Futuro, con neumáticos Goodyear
La publicidad en el cine suele ser de las más rentables del mundo. En Goodyear lo sabían, con lo que no dudaron en rascarse el bolsillo para que el DeLorean DMC-12 de Regreso al Futuro contase con sus neumáticos. Concretamente, la máquina del tiempo que transportaba a McFly y compañía equipaba unos Steel Belted Radial Goodyear F1.
