La medicina es una ciencia milenaria que estudia el tratamiento, la prevención y cura de lesiones y enfermedades que afectan a los seres humanos. Entre las claves de cuidados y prácticas saludables, hay hábitos que aportan seguridad y bienestar porque estimulan el movimiento, la fuerza, coordinación y regulación de todos los sistemas que componen el organismo. En ocasiones, se presentan determinados factores, virus y bacterias que comprometen algún órgano del cuerpo. Frente a esta circunstancia, es recomendable asistir a controles médicos para realizar los estudios y chequeos correspondientes. En este caso, destacamos cuáles son las causas de la cistitis, que suele proliferar en verano, y cómo prevenirla.
El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales forma parte de los Institutos Nacionales de Salud de los Estados Unidos y destaca la importancia de las vías urinarias. «Son el sistema de drenaje del organismo para eliminar la orina que está compuesta de toxinas y exceso de líquido. Para que se produzca la micción normal, todas las partes del organismo en las vías urinarias deben trabajar juntas en el orden correcto. Las vías urinarias incluyen dos riñones, dos uréteres, una vejiga y una uretra», afirman desde el Instituto. Respecto a cómo se desarrolla el proceso de micción, que es el instante en que las personas notamos la necesidad de asistir al baño a orinar, el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales indica que «para orinar, el cerebro envía señales a los esfínteres para que se relajen; luego, envía una señal a la pared muscular de la vejiga para que se contraiga, expulsando la orina de la vejiga a través de la uretra».
Qué es la cistitis y cuáles son las principales causas
Contenido
Según la Clínica Universidad de Navarra, la cistitis es una inflamación de la vejiga urinaria, generalmente causada por una infección bacteriana. «Es una afección médica común que puede afectar a personas de todas las edades, aunque es más frecuente en mujeres debido a su anatomía. La cistitis se clasifica dentro de las infecciones del tracto urinario (ITU), siendo una de las formas más prevalentes», afirman desde la Clínica.
Los profesionales de la salud indican que la principal causa de la cistitis es la infección bacteriana y en la mayoría de los casos la produce la Escherichia coli (E. coli). Se trata de bacterias que normalmente habitan en el intestino y pueden llegar a la vejiga a través de la uretra, provocando la infección urinaria que deriva en la cistitis.
Además de las infecciones producidas por la presencia de bacterias, “la cistitis también puede estar causada por factores no infecciosos, como la irritación química, el uso de determinados productos de higiene, tratamientos médicos o enfermedades subyacentes como la radioterapia o la cistitis intersticial”, advierten en la Clínica Universidad de Navarra.
A su vez, mencionan que la cistitis es una condición médica importante que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de quienes la padecen.
Cuáles son los síntomas principales de la cistitis
La Clínica Universidad de Navarra explica que, si bien las infecciones bacterianas son la causa más frecuente de la cistitis, existen diversos factores no infecciosos que también pueden causar inflamación en la vejiga. Algunos ejemplos incluyen los siguientes:
- Cistitis intersticial: la causa de esta inflamación crónica de la vejiga, también denominada “síndrome de vejiga dolorosa”. La mayoría de los casos ocurren en mujeres, y es una afección que puede ser difícil de diagnosticar y tratar.
- Cistitis relacionada con medicamentos: algunos de los que se usan para tratar el cáncer (quimioterapia), pueden causar inflamación de la vejiga a medida que sus componentes se descomponen y salen del cuerpo.
- Cistitis por radiación: la exposición a tratamientos con radiación en la zona pélvica puede generar cambios inflamatorios en el tejido de la vejiga.
- Cistitis por cuerpos extraños: una situación puede ser el uso prolongado de una sonda, aumentando las probabilidades de sufrir infecciones bacterianas y daños en los tejidos. Ambos problemas pueden causar inflamación de la vejiga.
- Cistitis asociada a otras afecciones: a veces la cistitis puede aparecer como una complicación de otras afecciones, ya sea la diabetes, los cálculos renales, el agrandamiento de la próstata o una lesión de la médula espinal.
Cómo prevenir y evitar la cistitis
Desde la Clínica Mayo informan una serie de consejos que pueden aplicarse en la prevención. Uno de los más destacados es beber mucho líquido, especialmente agua, sobre todo en el caso de pacientes que suelen tener sesiones de quimioterapia y radioterapia.
«Se debe orinar con frecuencia y evitar retrasar ir al baño cuando sientes la necesidad de orinar. También es importante secarse de adelante hacia atrás después de evacuar los intestinos para evitar que las bacterias de la región anal se propaguen a la vagina y la uretra», afirman profesionales de la Clínica Mayo.
Por qué hay más cistitis en verano
Esta afección suele ser más común durante los meses de mayor calor. Esto, según la Clínica Urológica del Dr. Díaz Bermúdez en Pontevedra, por diversas razones.
- Mayor exposición al agua: es común disfrutar de actividades acuáticas, como nadar en piscinas o en el mar. Estas actividades pueden aumentar la exposición al agua, lo que puede facilitar la entrada de bacterias en la uretra y la vejiga, provocando una infección en el tracto urinario.
- Mayor sudoración: con las altas temperaturas hay una mayor sudoración, lo que a su vez crea un ambiente húmedo y propicio para el crecimiento bacteriano. La humedad en el área genital puede favorecer la proliferación de bacterias.
- Hábitos de higiene: algunas personas suelen descuidar sus hábitos de higiene debido al calor o las vacaciones. El uso de trajes de baño húmedos durante períodos prolongados, la falta de higiene adecuada después de nadar o el uso de baños públicos pueden aumentar el riesgo de contraer infecciones.
- Deshidratación: otra razón es que, con el calor, solemos experimentar una mayor pérdida de líquidos debido a las altas temperaturas y a la actividad física. La deshidratación puede concentrar la orina y reducir su capacidad para eliminar las bacterias de manera efectiva, lo que puede aumentar el riesgo de desarrollar cistitis.
En conclusión, conocer cuáles son las causas de la cistitis y cómo prevenirla es una información importante para lograr mejores condiciones de salud y evitar padecer una infección que puede desencadenar en un cuadro más riesgoso si no se trata a tiempo.