¿Los perros necesitan crema de protección solar en verano?

En verano la crema de protección solar es nuestra gran aliada para evitar quemaduras. Pero, ¿y los perros? Pues bien, aunque esto es algo que muchas personas desconocen, los perros también pueden sufrir daños en su piel por los rayos UVB y UVA del sol, así que necesitan una buena crema de protección solar. Por supuesto, esto es algo que debes consultar con el veterinario.

Lo primero a tener en cuenta es que no tienes que afeitar al animal pensando que así va a tener menos calor en verano. ¡El pelo le protege del sol! Como resulta lógico, los canes con el pelo corto, suave y claro son los más vulnerables a sufrir quemaduras por la exposición al sol, así como otras enfermedades cutáneas que pueden aparecer en el largo plazo.

Crema de protección solar para perros en verano

Según un estudio realizado por veterinarios especializados en dermatología de la plataforma VIN, los peludos también necesitan crema solar para evitar los efectivos nocivos de los rayos solares durante la época estival. Y es que el sol puede provocar quemaduras que conllevan a irritación, inflamación y pérdida de pelo.

Las zonas más delicadas y a las que hay que prestar especial atención son las siguientes: el área alrededor de la boca, el hocico, las ingles, la zona interior de las patas, el abdomen y las puntas de las orejas. La razón es que en estas zonas la piel no está tan pigmentada y, por lo tanto, tiene menos protección contra los rayos UVB y UVA del sol.

Como resulta lógico, no puedes aplicarle a tu perro la misma crema solar que utilizas tú porque podría provocarle irritaciones y daños en la piel. Los canes necesitan una crema que sea hipoalergénica, sin perfumes ni fragancias y que ofrezca un SPF de entre 15 y 30 como mínimo.

Además de utilizar cremas solares para perros, es importante evitar las salidas al exterior en las horas centrales del día, entre las 12:00 y las 16:00 horas. A muchos canes les gusta tumbarse al sol, pero puede ser peligroso si pasa mucho tiempo. Además de arriesgarse a un golpe de calor también puede sufrir quemaduras ya que, aunque le apliques el protector al principio, este pierde su efecto con el paso del tiempo, al igual que ocurre con los humanos.