Lo hacen todos los dueños de los perros en verano y es peligrosísimo. El serio aviso de una veterinaria
Los perros son especialmente sensibles al calor del verano
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En verano, las altas temperaturas pueden representar un riesgo significativo para nuestros amigos de cuatro patas, especialmente durante una ola de calor prolongada. Los perros, al igual que los humanos, pueden sufrir golpes de calor si no se manejan adecuadamente. Es crucial identificar los síntomas a tiempo y tomar medidas preventivas para proteger su salud. Los síntomas de un golpe de calor en perros incluyen jadeos excesivos, babear más de lo normal, encías de color rojo oscuro, vómitos, aumento del ritmo cardíaco y falta de coordinación en el movimiento. Los perros mayores, obesos o de razas con cara chata, como los carlinos y bulldogs, son más susceptibles.
Durante la época estival, es fundamental ajustar las rutinas diarias de los perros. Optar por salir a pasear temprano por la mañana o al final del día permite evitar las horas más calurosas, generalmente entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde, cuando el sol es más fuerte y el pavimento puede calentarse demasiado para las patas de los animales. Es recomendable buscar zonas de sombra o caminos cubiertos de hierba en lugar de superficies duras como el asfalto, que pueden causar quemaduras en las almohadillas de los perros. Además, aplicar protector solar específico para perros en áreas expuestas como las orejas, la nariz y el vientre ayuda a proteger su piel sensible del daño solar. En casa, hay que proporcionarles lugares frescos para descansar, preferiblemente con camas elevadas del suelo o de materiales transpirables que ayuden a dispersar el calor.
Errores comunes con los perros en verano
En verano, el calor del verano afecta no sólo a las personas, sino también a nuestras queridas mascotas, especialmente a los perros, quienes necesitan cuidados adicionales durante esta época del año. La veterinaria María Vetican (@mariavetican) enfatiza la importancia de evitar errores comunes que pueden perjudicar a nuestros amigos caninos.
Uno de los errores más comunes es mojar al perro en el lomo, ya que el agua atrapada puede sobrecalentarse bajo el sol. La veterinaria sugiere mojar zonas como el pecho, la tripa y las almohadillas para un efecto más refrescante y seguro.
Además, recomienda cepillar al perro con más frecuencia en verano para evitar la acumulación de pelo que podría hacer que tenga más calor. También alerta sobre la importancia de pasear al perro en horas menos calurosas y de proteger sus almohadillas del suelo caliente.
Por otro lado, es esencial que el perro tenga agua limpia y fresca a su disposición en todo momento, e incluso se pueden añadir hielos al bebedero para mantenerla fresca por más tiempo. Igualmente, la veterinaria recomienda aumentar la comida húmeda para mantener a los animales hidratados, como latas húmedas, frutas y helados naturales caseros.
Finalmente, es esencial saber reconocer y tratar un golpe de calor, proporcionando al perro un lugar fresco y sombreado para descansar. María también recomienda el uso de mantas refrescantes para ayudar a mantener su temperatura corporal.