Conejo agresivo con otro conejo, ¿qué hacer?

Estos mamíferos, los conejos, no suelen ser agresivos, su condición natural es defenderse y huir. Dentro de la cadena alimenticia, la lista de depredadores a las que deben hacer frente en el mundo salvaje es muy amplia. Sin embargo, es común encontrar un conejo agresivo cuando está frente a otro de estos orejones. Situación que se da casi de forma exclusiva entre congéneres: machos vs machos, hembras contra hembras. Siempre por separado.

En la vida doméstica este tipo de conflictos son frecuentes. Para evitar que esto suceda, hay una serie de medidas que los dueños de las mascotas necesitan aplicar en pos de conseguir una convivencia familiar en armonía.

Los conejos con compañía, mejor

En el mundo salvaje, los conejos, al alcanzar la edad adulta, eligen entre ser gregarios o pertenecer a algún grupo de su manada. Incluso cambian de comportamiento con regularidad. Como mascotas, tener un compañero es casi siempre un aspecto positivo. Aunque para que los ejemplares se lleven bien, hay que cumplir con requisitos insalvables. ¿Cómo hacer posible la convivencia entre animales?

El primer requisito es la socialización con los humanos. Son animales que establecen relaciones jerárquicas y necesitan entender que, en el hogar, sus dueños son quienes están a cargo de todas las decisiones. El otro aspecto fundamental es la correcta presentación entre los involucrados, un proceso que puede ser largo y que requiere de mucha paciencia. Si se pasa por alto, la convivencia será imposible.

Cómo presentar a dos conejos

Hay que seleccionar una habitación neutral. Es decir, un lugar en donde ninguno de los ejemplares haya estado con anterioridad, por lo que no habrá marcas aromáticas. Debe ser un espacio amplio para evitar sensaciones de agobio.

Las jaulas se colocan una al lado de la otra y se dejan durante varios minutos. Se repite este proceso durante algunos días. Cuando no hay incomodidades evidentes ni ningún conejo agresivo, se intercambian refugios. Esto se hace para que los conejos se acostumbren a los aromas de la contraparte. El olfato de estos animales es tan poderoso como el de los perros, además de constituir un importante canal de comunicación.

El último paso es liberarlos, todavía dentro de la misma sala, y que interactúen entre ellos. Es posible que, si se trata de machos, intenten montarse entre ellos para establecer jerarquía. Cualquier gesto de agresividad debe ser penalizado en el acto, regresando al infractor a su jaula.

Conejo agresivo: señal de alerta

Si dos conejos se llevan bien y de pronto empiezan a pelearse entre ellos, es posible que uno o ambos requieran atención veterinaria. La agresividad puede ser señal de molestias y de que algo no marcha bien a nivel interno.

Una estrategia muy utilizada para evitar la violencia entre ejemplares es la castración. La gran mayoría de los conflictos de esta especie están relacionados con las hormonas. También a la maternidad.