¿Cómo se entrenan los perros antidrogas?

Los perros antidrogas son animales de trabajo. Al igual que los son aquellos que jalan de los trineos en medio de la nieve o los que asisten a personas invidentes. Desde que el principio de los tiempos, los canes han estado cerca para ayudar en todo lo que sea necesario a sus ‘mejores amigos’. Ganándose con su labor y trabajo el sustento diario. Acometiendo tareas que serían imposibles para las personas o que les demandarían demasiado tiempo.

El adiestramiento canino para ejemplares trabajadores se ha especializado y diversificado. Al día de hoy existen métodos de probada eficiencia que permiten potenciar las capacidades de los cánidos, sin que estos deban atravesar procesos tortuosos.

No son adictos

Durante mucho tiempo se pensó que se trataba de perros adictos. Que el entrenamiento consistía en administrarles sustancias estupefacientes hasta volverlos dependientes. Luego este suministro se suspendía, desencadenando un síndrome de abstinencia que obligaba a los afectados a buscar con desespero aquello que tanto ansiaban.

Para aclarar las cosas, los entrenadores han explicado sus métodos de trabajo. De igual forma aseguran que si un perro consume cocaína o cualquier otro narcótico, muy probablemente no sobreviva a la experiencia.

Entrenamiento para perros antidrogas: aprender jugando

Si bien no es la única técnica que se utiliza, sí es una de las más populares. Se le denomina Método Jalom. ¿De qué se trata? Consiste en colocar dentro de una caja cerrada y que resulte imposible de abrir para cualquier perro, su juguete favorito. Más adelante, cuando los ejemplares ya estén familiarizados con la práctica, sus accesorios son bañados con los aromas de las drogas en la que se especializará el animal.

Esta primera parte del entrenamiento dura en promedio un mes. Un poco más extenso es el proceso en que los perros antidrogas deben aprender a trabajar con sus guías. Aunque en realidad, los canes se adaptan relativamente rápido. A sus compañeros humanos les cuesta un poco aprender a leer todas las señales que emiten los canes. No pueden dejar que se les escape ninguna, por mínima que sea.

Trabajo de ‘Pastores’ y ‘Labradores’

Teóricamente, perros de cualquier raza pueden formar parte de los cuerpos antinarcóticos. Sin embargo, tanto entrenadores como los propios policías tienen sus favoritos. Una lista que encabezan golden y labrador retriever, junto con pastor alemán y belga.

Se trata de animales que son preparados desde pequeños y que suelen trabajar hasta los 10 años de edad. ¿Cómo los eligen? Es un proceso relativamente sencillo: los adiestradores observan a la camada de candidatos cuando están próximos a cumplir sus primeros tres meses. El ejemplar más intranquilo es el ganador.