Los trucos más efectivos para acabar con las plagas de ratas

Si quieres acabar con las plagas de ratas, debes saber que hay varios trucos caseros muy sencillos y efectivos que te pueden resultar muy útiles. Es importante que, ante la más mínima señal de que hay una plaga de ratas, tomes medidas al respecto porque son roedores cuya reproducción es muy rápida y que, además, se adaptan a la perfección a cualquier medio. Pueden esconderse detrás de las paredes y roer cables y estructuras de madera para mantener afilados sus dientes.

Cabe señalar que las ratas suponen un gran peligro para la salud, ya que pueden transmitir numerosas enfermedades a las personas, y también a las mascotas, como la hepatitis y la salmonelosis. La mejor forma de prevenir una plaga de ratas es la limpieza. A la hora de almacenar comida, siempre hay que hacerlo en recipientes herméticamente cerrados, y no acumular basura en casa, sobre todo en los meses de verano, cuando los microorganismos se reproducen a mayor velocidad por las altas temperaturas..

Cómo eliminar las plagas de ratas

Uno de los remedios caseros más eficaces para ahuyentar las ratas es con el uso de amoníaco. Este producto desprende un olor muy fuerte que recuerda al de la orina de los gatos, así que mantiene a los roedores alejados. Es tan sencillo como colocar pequeños recipientes con amoniaco en puntos estratégicos de la casa donde suelan aparecer las ratas.

Recuerda que la cantidad de amoniaco que necesitas para mantener las ratas lejos es my pequeña. Además, si hay niños pequeños o mascotas en casa, asegúrate de colocar los recipientes en lugares a los que no tengan acceso.

Otro remedio casero que también funciona muy bien es el bicarbonato de sodio. Ahora bien, en este caso, el bicarbonato de sodio no ahuyenta a las ratas, sino que las atrae a un cebo que acaba con ellas.

Si quieres probar esta solución, mezcla azúcar y bicarbonato de sodio a partes iguales. Cuando tengas hecha la mezcla, ponla en un recipiente y colócala en un sitio donde hayas visto a las ratas. El azúcar las atrae y, cuando ingieren la mezcla, el bicarbonato de sodio hace que se acumulen gases en su organismo, y acaban muriendo.

Por último, cabe señalar que las ratas pueden colarse en casa casi por cualquier agujero, por pequeño que sea. Asegúrate de taparlos todos con algún material que no puedan morder o comerse, como por ejemplo la silicona.

Enfermedades que pueden transmitir

Los roedores, como las ratas y los ratones, son más que simples molestias; representan una seria amenaza para la salud pública. Estos pequeños mamíferos son portadores de una amplia variedad de organismos patógenos, incluyendo bacterias, virus, protozoos y helmintos, que pueden causar enfermedades graves en los seres humanos.

Su capacidad reproductiva rápida y su resistencia a diversos entornos hacen que sean difíciles de controlar una vez que se establecen en un área. Además, pueden transmitir enfermedades directamente a través de la contaminación de alimentos y agua con su orina y heces, o indirectamente a través de ectoparásitos como pulgas y garrapatas.

Algunas de las enfermedades transmitidas por roedores incluyen la leptospirosis, la bartonelosis, la fiebre por mordedura de rata, la peste, el hantavirus, la tularemia y la toxoplasmosis, entre otras. Estas enfermedades pueden causar una variedad de síntomas, desde fiebre y dolores musculares hasta complicaciones graves como insuficiencia renal, fallo orgánico e incluso la muerte.

Asimismo, los roedores son portadores de la bacteria Salmonella, un microorganismo que puede afectar tanto a seres humanos como a animales domésticos. La infección por Salmonella generalmente ocurre cuando se ingieren alimentos o bebidas contaminados con las heces de estos animales.

Una de las fuentes más comunes de infección es el consumo de alimentos contaminados con heces de animales de granja, como aves de corral o ganado. Cuando estos alimentos no se manipulan o cocinan adecuadamente, las bacterias pueden permanecer activas y causar enfermedad. Los síntomas de la infección por Salmonella suelen aparecer entre 12 y 72 horas después de la ingestión de alimentos contaminados. Estos síntomas pueden incluir diarrea, fiebre, vómitos y dolores abdominales.

Las vías de transmisión de estas enfermedades son diversas e incluyen el contacto directo con los roedores infectados, la inhalación de partículas aerosolizadas contaminadas, el contacto con agua o alimentos contaminados, y la picadura de ectoparásitos infectados. Incluso las mascotas pueden ser vectores de enfermedades transmitidas por roedores si entran en contacto con ellos.

Para prevenir la proliferación de roedores y reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por ellos, es fundamental implementar medidas de control de plagas, como la eliminación de fuentes de alimento y refugio, el sellado de puntos de entrada a edificios y el uso de trampas y cebos para roedores. Además, mantener una buena higiene personal y del entorno, así como evitar el contacto directo con roedores y sus excrementos, puede ayudar a proteger la salud pública.