La profecía de Ayuso se cumple: Iglesias ya es historia de la política

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha visto cumplida la profecía que auguró tras conocer que Pablo Iglesias dejaba la Vicepresidencia segunda del Gobierno de España para presentarse como candidato a las elecciones regionales: los comicios han supuesto el fin de la carrera política del fundador y hasta hoy líder de Podemos.

Tras celebrar que España le debía una por haber logrado sacar a Iglesias del Palacio de la Moncloa, Ayuso vaticinó que estas elecciones serían el fin de Pablo Iglesias, como así ha ocurrido. El líder de la formación morada ha anunciado tras quedar como última fuerza en la Asamblea de Madrid con 10 diputados que deja la política y todos sus cargos porque considera que ha dejado de ser «útil» para Podemos.

Ayuso también profetizó que el PSOE sacaría en estos comicios los peores resultados de su historia. Otra profecía cumplida. Los de Ángel Gabilondo han perdido 13 escaños y han conseguido 24 diputados, los mismos que Más Madrid, que con Mónica García a la cabeza ha superado en número de votos al partido de Pedro Sánchez.

Ayuso ha hecho balance esta noche tras proclamarse ganadora con 65 escaños y ha hecho otra pronóstico: estos resultados serán el principio del fin de la era Sánchez en la Moncloa.

«Sánchez tiene los días contados», ha proclamado Ayuso desde el balcón del Palacio de la Moncloa. Un presagio que, dados los antecedentes adivinatorios de la presidenta madrileña, se cumplirá de un momento a otro.

Dimisión de Iglesias

Pablo Iglesias, a pesar de haber mejorado el resultado de 2019 con tres escaños más, ha decidido poner punto y final a sus siete años en la política española y dimitir esta noche de todos sus cargos.

En una declaración en la que se ha presentado como «chivo expiatorio» y víctima absoluta de la «ultraderecha», Iglesias ha decidido que ya no es «útil» para Podemos, cuyo futuro deja en manos de la actual ministra de Trabajo y vicepresidenta tercera del Gobierno, Yolanda Díaz.

«No soy una figura que pueda contribuir a que Unidas Podemos consolide peso institucional dentro de dos años en Madrid. Es el resultado de que te hayan convertido en un chivo expiatorio que moviliza lo peor de quien odia la democracia. Por eso he tomado esa decisión», ha explicado.

«Hemos constatado en los últimos 15 días un incremento sin precedentes de la agresividad del PP y Vox y de una normalización sin precedentes de los discursos fascistas en los medios, amenazas de muerte, deshumanización. Me he convertido en un chivo expiatorio que moviliza los afectos más oscuros, más contrarios a la democracia y las bases materiales de la misma. A partir de ahí la inteligencia política tiene que estar por encima de otra consideración», ha añadido.