Descalabro de Sánchez: el PSOE en mínimo histórico y superado por Más Madrid

El PSOE ha vivido este 4M su mayor catástrofe electoral en la Comunidad de Madrid. Ni en sus peores pronósticos Pedro Sánchez podría adivinar un resultado tan dramático. Los 24 diputados son el peor dato de los socialistas en unos comicios madrileños. Se dejan 13 escaños con respecto a 2019. Les separan 41 de Isabel Díaz Ayuso. Y pierden su papel de partido líder de la izquierda. Más Madrid, la formación de Íñigo Errejón, culmina el ansiado sorpasso.

El PSOE nunca había bajado de los 32 diputados que logró Joaquín Leguina en las elecciones de 2005, cuando los socialistas perdieron el Gobierno madrileño tras 12 años en la Puerta del Sol. También han registrado su mínimo en votos, por debajo de los anotados por Tomás Gómez en las elecciones de mayo de 2011.

Ángel Gabilondo ha enfrentado una campaña complicadísima. Lastrado por la gestión sanitaria y económica de la pandemia por parte del Gobierno de Pedro Sánchez, fue precisamente La Moncloa la que le puso más piedras en el camino. Primero, anunciando una subida de impuestos mientras el candidato de Madrid prometía precisamente lo contrario. Más tarde, apenas unos días antes del cierre de la campaña, con la pretensión del Gobierno de suprimir la tributación conjunta, plasmada en el plan de recuperación enviado a Bruselas.

Gabilondo arrancó la campaña con el lema “Soso, serio y formal”, con el que pretendía captar votantes de Ciudadanos. Llegó incluso a afirmar que no pactaría con Pablo Iglesias. “Con este Iglesias no”, rechazó dando un portazo a la política de «confrontación y extremismo» del socio de Sánchez.

Pero la crispación de la contienda, precisamente por los mensajes incendiarios del líder de Podemos, le hicieron rectificar para tratar de retener al electorado de izquierdas.

De ahí pasó al “Pablo, tenemos 12 días para ganar las elecciones”, y a exprimir la carta enviada por un esquizofrénico a Reyes Maroto tratando a la desesperada de vincularla a la «ultraderecha».

El resultado del PSOE se suma además a los malos resultados cosechados por sus socios en el Gobierno socialcomunista, Podemos. La apuesta del ex vicepresidente Pablo Iglesias de dejar el Ejecutivo para ‘salvar’ a su formación en Madrid sólo ha conseguido sumar tres diputados más, quedando en quinto puesto, por detrás incluso de Vox, y 14 por debajo de Más Madrid.

Fracaso de Sánchez

El 4M es un fracaso sin paliativos para el PSOE. Pero sobre todo es un golpe a Pedro Sánchez. Para el presidente socialista los comicios eran un reto personal. De hecho, encargó que la campaña se tutelase directamente desde Moncloa a través de su jefe de gabinete Iván Redondo, y él mismo entró en el ‘cuerpo a cuerpo’ contra Ayuso. En la contienda, eclipsó a su propio candidato y no dudó en aprovechar las comparecencias oficiales para hacer electoralismo y atacar a la presidenta madrileña.

En la recta final de campaña y a medida que los sondeos certificaban los malos resultados Sánchez hizo borrón de la estrategia y redujo la exposición por miedo a salir perjudicado.

Los comicios del 4M han sido un plebiscito entre dos formas de gestionar la pandemia. La del Gobierno socialcomunista, incapaz de reaccionar a la crisis y cuya estrategia de restricciones ha dejado un reguero de ruina y desempleo, frente a la de Isabel Díaz Ayuso, que desde un principio rivalizó directamente con Sánchez.

La presidenta de la Comunidad de Madrid ha llegado a las urnas precedida de una enorme popularidad por haber permitido que la hostelería y los negocios no esenciales permanecieran abiertos en la región después del confinamiento. Ha criticado abiertamente la inacción del Gobierno. Y ha sido pionera en muchas medidas contra la pandemia, como los test de antígenos masivos o las PCR a turistas.

Los comicios eran arriesgadísimos para Sánchez. Y los resultados anticipan lo que puede ocurrir en la política nacional en un futuro inmediato. Las urnas lanzan un mensaje directo al presidente socialista, que sondea una convocatoria anticipada de las generales.