Un colectivo okupa apoyado por Podemos monta una guardería en el centro de Madrid

El colectivo de okupas ‘La Ingobernable’, que ha recibido el apoyo de Podemos en varias ocasiones, ha organizado un campamento urbano para niños de «más de seis años» en una vivienda usurpada en las inmediaciones de la Puerta del Sol, en el centro de Madrid. A pesar de que este tipo de actividades tienen que contar con licencias y trámites, este grupo de antisistema pretende montar una guardería okupa sin atender a la normativa en vigor.

Así lo han anunciado en sus redes sociales. «Campamento urbano. Inscripciones hasta el 14 de julio. Abiertas para niñas y niños de 6 años en adelante. Por orden de inscripción hasta agotar plazas. Para inscripciones, sugerencias y dudas, escribir un mail. Del 19 al 23 de julio, de 9:00 a 18:00. Posibilidad de recogida a las 8:00», indican.

«El verano es para los y las niñas. En La Ingobernable organizamos una semanita de campamento urbano para que niños y niñas se diviertan y aprendan. Juegos, música, baile y talleres varios, de mañana a tarde. Trae a tus peques», agregan. Así mismo, remarcan que los campamentos serán en «Calle Cruz, 5 (metro Sol)», es decir, el antiguo Hotel Cantábrico que los okupas han tomado por la fuerza.

La Policía en alerta

OKDIARIO ha preguntado sobre esta cuestión a la Policía Municipal, que depende del Ayuntamiento de Madrid, y señalan que se van a poner manos a la obra. «La Policía Municipal van a enviar un servicio para solicitar las autorizaciones y denunciar, en su caso, si no las poseen», indican fuentes oficiales. Como evidentemente los okupas no tendrán licencia para organizar unos campamentos urbanos con niños la denuncia será tramitada en las próximas semanas.

Como publicó OKDIARIO, el pasado mes de mayo este colectivo usurpó por tercera vez un edificio en la capital. Esta agrupación de activistas de extrema izquierda ha recibido el apoyo explícito de diputados de Podemos como Isa Serra o Tito Morano que han asistido a sus eventos en locales usurpados, como desveló OKDIARIO.

En esta nueva ubicación los okupas dicen que han abierto una ‘Oficina de Derechos Sociales’. Sostienen que en esas instalaciones asesoran a quien quiera en varios ejes de acción. Darán consejos sobre «alimentación, derecho a la protesta, renta básica, salud comunitaria, transfeminismo y contra la precariedad laboral».

Fueron desalojados del edificio del Ayuntamiento de Madrid en el Paseo del Prado en diciembre de 2019, con la llegada de José Luis Martínez-Almeida a la Alcaldía. Posteriormente, en abril de 2020, también fueron expulsados del inmueble del Ministerio de Justicia en la calle Alberto Bosch. Finalmente han «tomado como ejemplo el trabajo de las despensas solidarias, de los movimientos sociales, de las personas que hicieron mascarillas o de los grupos que limpiaron la nieve de las aceras en el temporal Filomena» y vuelven a dar la patada en la puerta a otro edificio.

Propiedad de Marco Aldany

Justifican su tercera okupación porque el bloque es propiedad de los hermanos Fernández Luengo, los dueños de las peluquerías Marco Aldany. Consideran que poseen un amplio imperio inmobiliario y como el edificio lleva vacío más de cinco años es legítima su usurpación por la fuerza.

Ahora vuelven a usar la beneficencia para no ser desalojados. «Las Oficinas de Derechos Sociales son espacios que vienen funcionando desde el 2000 a través de asesorías colectivas las personas llevan un problema, lo comparten y se dan cuenta de que no es individual y se puede lograr una solución», argumentan los okupas de La Ingobernable. Para tratar de justificar su delito ponen como ejemplo la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), un colectivo al que acude la gente que «tiene un problema con su vivienda» y que acaba «parando el desahucio de sus vecinos». «La pandemia nos ha vuelto a recordar que no hay salidas individualistas a los problemas comunes», esgrimen.

«Frente al odio, el racismo y la guerra entre pobres», La Ingobernable actuará en favor del derecho a la protesta y con el objetivo principal de «acabar con la Ley Mordaza, la Ley de Extranjería» y toda la legislación «injusta». Además, los okupas hacen una defensa acérrima de la renta básica frente a la «total insuficiencia» del Ingreso Mínimo Vital (IMV).

Por otra parte, dejan claro su oposición a la economía capitalista. Apuestan por «multiplicar las redes» contra un capitalismo que «enferma» a la ciudadanía. También hablan de «transfeminismos y disidencias» como motores de su acción. «Nuestros cuerpos y deseos no caben ni en la nueva ni en ninguna normalidad, necesitamos espacios para las vidas que merecen la pena ser vividas», concluyen.