Corazón

el disgusto de la presentadora

Historia de una traición: el último varapalo de María Teresa Campos por la denuncia de su asistenta

María, que llevaba 15 años interna en la casa de la periodista, pide que la indemnice tras ser despedida.

  • JM Ávila
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Disgustada, abatida y sin apenas ganas de comer. Así es cómo se encuentra María Teresa Campos después de que su exempleada doméstica, María, haya interpuesto contra ella una denuncia por despido improcedente. Este viernes el digital Jaleos recogía las primeras impresiones de la presentadora. «Lo ha vivido como una traición imperdonable. María ha pasado de ser familia a una enemiga pagada», decía una de las personas que más cerca está de la presentadora. Desde que en el año 2016 el reality de ‘Las Campos’ vio la luz, la figura de María Silva saltó a la palestra mediática. La malagueña mostraba hacia su asistenta doméstica un cariño muy especial, de hecho, ha confesado en varias ocasiones que consideraba a la peruana como una más de la familia. «Teresa está tocada y dolida porque María, a la que tenía muy bien mirada, le ha dejado sola cuando más la necesitaba en Madrid», asentía la fuente que revela cómo se encuentra la periodista.

Lo que durante 15 años -tiempo que ha estado María en casa de María Teresa Campos- fue una relación casi fraternal, sin embargo, ahora tendrá que arreglar sus cuentas pendientes en los juzgados. Sin lugar a dudas, un gran mazazo para la presentadora que llega en uno de sus peores momentos, puesto que todo el clan Campos se encuentra volcado en la recuperación de Terelu tras su última operación de pecho. Atrás queda el cariño, las fiestas familiares y las diferentes etapas que la peruana ha pasado junto a la famosa presentadora, una larga amistad que ahora torna en conflicto. «María es todo, porque María y yo somos confidentes», decía la malagueña durante su docu-reality, programa en el que se pudieron ver imágenes tan entrañables como el momento en el que la presentadora regalaba ropa a su empleada doméstica o de cómo la peruana enseñaba el álbum de bodas de su hija a su jefa. Una estampa que no se volverá a repetir.

María saltó a la pequeña pantalla de manera circunstancial a través del reality ‘Las Campos’/Mediaset

Dos versiones de un desagradable conflicto

Este último varapalo a María Teresa Campos tiene dos versiones contrapuestas. ‘Informalia’ ha sido el medio que ha recogido las palabras de María, que ha desvelado lo que ha ocurrido para que haya terminado denunciando a la que consideraba «una madre». La trabajadora del hogar, que estaba interna en el domicilio de la presentadora, confiesa haber sido despedida de manera improcedente tras pasar unas vacaciones en su país de origen. «Yo tenía el billete para dos días después. Si ella consideró que me tomaba más días de los que me correspondían, podía habérmelo descontado o trabajarle yo a ella más días, pero me dolió muchísimo esa actitud tan injusta cuando yo le he tenido tanto respeto y se portó tan bien conmigo durante 15 años», asentía la peruana y añadía: «si en vez de estar en Perú yo hubiera estado más cerca, habría ido corriendo al recibir el mensaje, pero no podía cambiar el billete. Luego recibí una carta suya como que yo había renunciado a mi trabajo cuando eso no es cierto». La exempleada alega que su jefa no quiere abonarle la liquidación que la pertenece por despido -unos 10.000 euros-, situación por la que ha decidido tomar medidas: «De momento el abogado de María Teresa se ha negado. La próxima semana nos vemos otra vez en el tribunal, a ver qué pasa».

Según la hija pequeña de la presentadora, Carmen Borrego, la versión de María dicta mucho de la realidad/ Gtres

Esta versión dista mucho de la que Carmen Borrego ha dado a la revista ‘Lecturas’, pues dice que María desapareció de la noche a la mañana sin dar señales de vida. «El pasado verano estuvo con ella en su casa de Málaga y se llevó a su hijo. De ahí se fue el 4 de agosto a Perú. El 6 de septiembre mi madre la esperaba en Madrid y no se presentó a trabajar, le envió un WhatsApp y ella le dijo que seguía en Perú», afirma la pequeña de las Campos, que añade: «Cambió de número, nos bloqueó a todos en Facebook, incluso a la que ha sido su compañera durante estos quince años. El día 12 de septiembre le mandamos un burofax para decirle que seguíamos esperándola y que cuándo pensaba reincorporarse al trabajo. No ha respondido». Para la hija de María Teresa Campos todo esto se debe a una estrategia de la propia asistenta que habría sido preparada con premeditación. «Mi madre no tiene miedo de nada, ella tenía un plan y tenemos las pruebas», termina diciendo Borrego. Un final conflictivo que queda en el aire hasta que se vean en los tribunales.

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