Así ha sido el discurso de Mario Vargas Llosa contra el independentismo catalán
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Mario Vargas Llosa este domingo ha alzado la voz en contra de la independencia catalana. El escritor ha sido el encargado de hacer el discurso de clausura junto a Josep Borrel, expresidente del Parlamento Europeo, en la concentración convocada por la Societat Civil Catalana (SCC), quien apuesta por el respeto de la Unidad de España y cuya asociación desea recuperar la sensatez en una semana que se aventura como crucial.
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La manifestación a la que han asistido casi un millón de personas se ha convocado a las 12 de la mañana en la plaza Urquinaona, y aunque ha avanzado muy lentamente, ha terminado en torno a las dos y cuarto en la avenida Marquès de l’Argentera. Mario iba a la cabeza de la concentración junto a personalidades políticas como Albert Rivera, Presidente de Ciudadanos.
Mario en su manifiesto ha dicho: «La peor pasión de todas, la que ha causado más estragos es el nacionalismo. Para eso estamos aquí, para pararlo. Para eso han salido miles de catalanes de sus casas. Aquí hay miles de hombres y mujeres que han venido desde todos los rincones de España para decir que no están solos, estamos armados de ideas y de razones. La democracia está para quedarse y ninguna conjura independentista la destruirá. Eso sí, no queremos que los bancos se vayan como si lo hicieran de una ciudad afectada por la peste»
Durante el recorrido, Vargas Llosa ha hablado para TVE, donde ha dicho: «La asistencia ha superado lo esperado. Hay un sector muy amplio de catalanes que no sienten representados por los independentistas y que por el contrario piensan que Cataluña y España seguirán unidas como desde hace cinco siglos. Nada ni nadie podrá separarlos».
Hace tan solo unos días el peruano revelaba cuál era su punto de vista sobre la polémica catalana: «Mi esperanza es que el Gobierno tenga la energía suficiente para impedir un golpe de Estado. El referéndum es ilegal, anacrónico y absurdo».
Cabe recordar que Mario Vargas Llosa vivió en la ciudad condal durante casi cuatro años -entre el verano de 1970 y mediados de 1974-y siempre ha expresado su rechazo hacia el movimiento independentista. «Retroceder a Cataluña a un provincianismo sin pies ni cabeza», ha comentado.