Un pueblo asturiano, en pie de guerra por la actuación de Kiko Rivera
Quién le iba a decir a Isabel Pantoja, en plena gira de conciertos por América, por cierto, que mientras ella deleita a su público, su hijo se convierte en el motivo que enfrenta a un pequeño pueblo de 4.000 habitantes. Se trata de Soto del Barco, lugar que ha contratado a Kiko Rivera para las próximas fiestas de San Isidro y que se ha convertido en un hervidero de críticas hacia el Dj y hacia al propio Ayuntamiento que ha contratado su actuación. La decisión de la tesorera del Ayuntamiento ha dividido profundamente al pueblo y aunque algunos apoyan su actuación, los que no desean que él sea el protagonista están haciendo mucho ruido.
LOOK se ha puesto en contacto con varios vecinos del pueblo y el sentir general es la indiferencia. La mayoría coincide en que como cantante no es muy bueno. Les llama la atención que sea un personaje famoso y eso sí, algunos señalan que no estarían dispuestos a pagar más dinero porque viniera un personaje de mayor caché.
La otra cara de la moneda es el consistorio. LOOK ha hablado con Mari Carmen Noriega, ‘Piky’, secretaria de la comisión de Festejos, que en conversación con este medio, asegura que “el pueblo se queja de vicio y porque la cosa es criticar”. Ella espera que ese día todos los vecinos acudan a celebrar las fiestas y declara que se ha elegido al hijo de la tonadillera para competir con las fiestas de un pueblo colindante, Piedras Blancas, donde sólo llevan orquestas. No piensa cancelar a su cabeza de cartel, pero ella misma confiesa no ser fan ni de ella ni del hijo. No ha querido desvelar la cantidad que cobrará, aunque, según ‘La Nueva España’ dice ser bastante asequible. El presupuesto del que disponen no es alto y es un cómputo de la suma de un dinero que aporta una comisión de vecinos y una subvención del Ayuntamiento.
En el hipotético caso de que no tuviera un buen recibimiento por parte del pueblo, advierte que habrá seguridad y que ese día actuará, sin lugar a dudas.
Lo que sí se ha desvelado es que Kiko tendrá una habitación disponible ese día en el Palacio de la Magdalena, el hotel más importante de la localidad, que dispone de una suite de 30 metros cuadrados con una cama doble y que costara por esas fechas unos 180 euros la noche. La directora del hotel no ha confirmado ni desmentido su futura estancia, pero ha dejado caer que podría cenar uno de sus platos estrella: la fabada o un pescado.
Los vecinos de las calles de Soto del Barco opinan en declaraciones recogidas por la prensa local que les parece mal que venga, ponen en duda su calidad como artista, preferirían que viniera Isabel Pantoja y, además, no creen que llene la fiesta. El elegido para el año pasado fue King África y, pese a no obtener la aceptación previa por parte de los vecinos y la lluvia de ese día, el aforo estaba completo.