Kiko Matamoros y Alejandro Albalá se destrozan por Sofía Suescun en un cara a cara
Un cruce de acusaciones que acabaron con insultos y amenazas.
El cara a cara de Kiko Matamoros y Alejandro Albalá ha sido uno de los más tensos que se recuerdan en la historia de ‘Sálvame Diario’. El colaborador se ha enfrentado al ya exnovio de Sofía Suescun, que se mostraba muy dolido por todos los rumores que vinculan sentimentalmente a la ganadora de ‘Supervivientes’ con el defensor de la audiencia. «Tiene el síndrome de Piolín, se cree que tiene 12 años. Le digo eso por el tamaño de la cabeza y porque es calvo», decía el joven, unas palabras que han tenido la fulminante respuesta de Matamoros: «yo juego en otra liga. A este chaval el único mérito que se le conoce es hablar mal de sus parejas. Mi currículum si lo has leído, que dudo que sepas leer, está lleno de éxitos profesionales».
Estas palabras encendieron la mecha del eterno aspirante a piloto, que trató de atacar a Kiko metiéndose con su edad. «Estás intentado descalificarme por mi edad y a ti lo que te pasa es que tienes un ataque de cuernos que no te la ves. Si dices que mi posible relación con Sofía es para un experimento de la universidad, te diré que además de un ignorante emocional eres un analfabeto. Te podría citar de carrerilla a un gran número de genios que han estado con mujeres 40 años menores que ellos, porque esas mujeres buscaban en esos hombres lo que no encontraban en niñatos que solo sabían jugar a la Play Station», decía el ex de Makoke, que aprovechaba para dar un consejo a su rival: «Lo que tienes que hacer es respetar a las mujeres cuando os habéis dejado, que lo que dices de Chabelita es muy feo. No te daba tanto asco cuando le cogías el dinero».
El último apunte de Kiko Matamoros terminó por caldear a Albalá: «me voy a callar porque me lo piden, pero un día me encontraré contigo por la calle», afirmaba el cántabro, que ha sido automáticamente regañado por Carlota Corredera. «¡Anda vente!, vente bobito. No voy a permitir que me amenace un ‘nini’ de estos», decía el veterano colaborador. Pero esto no quedó ahí, Albalá volvía a atacar a su adversario diciéndole que tenía «mala vida», un apunte que Kiko volvió a aprovechar para darle ‘el golpe de gracia’: «Mira… dijiste que en Córdoba me iba tambaleando y te quiero decir una cosa. Esa noche solo me bebí una copita para estar luego en plena forma». Un cruce de acusaciones donde el colaborador demostró, una vez más, su maestría en el arte del conflicto.