Hugh Hefner, imágenes icónicas de un "Playboy"
"Conejitas" que han hecho historia
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Se ha ido el gran mito de la revolución sexual. Hugh Hefner ha fallecido a los 91 años por causas naturales y en la aparente «tranquilidad» de su casa, la «Mansión Playboy». El empresario deja tras de sí una de las vidas más polémicas que la Historia reciente puede recordar. Hefner encarna en cierta manera el «sueño americano» y la capacidad de superación de un joven al que una vez le dijeron que no.
Ejemplo para cualquier emprendedor, Hefner fundó «Playboy» 1953 después de que los directivos de «Esquire» le negaran un aumento de cinco dólares en su sueldo. Una negativa que supuso el inicio de la gran revolución sexual que vivió Norteamérica a mitad del siglo pasado.
Hefner fue un pionero que supo aprovechar que la tierra que le vio nacer se encontraba en proceso de recuperación tras una fuerte depresión económica y su participación en la Segunda Guerra Mundial para abogar por un formato de entretenimiento nunca visto hasta entonces. Y nada mejor que Marilyn Monroe para su primera portada. Ligera de ropa y mostrando las curvas que volvían loca a América y al resto del mundo, Hefner era consciente de que había creado un producto cuyo éxito estaba garantizado.
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El primer editorial dejaba muy claras sus intenciones: “Humor, sofisticación y cosas picantes”. Playboy tardó muy poco en convertirse no solo en el objeto de deseo el público masculino sino también, con el tiempo, en el de muchas actrices y modelos que ansiaban protagonizar sus páginas.
Aunque no puede entenderse Playboy sin Hefner, la vida del editor más provocador del mundo va mucho más allá que su propia creación. El de Chicago quiso rebelarse contra las normas para defender la libertad personal y colectiva, y encontró en el desnudo la forma de hacerlo. De hecho, la publicación abandonó este tipo de imágenes en 2015, cuando ya no suponían una forma de libertad de expresión.
Esta decisión no afectó a la línea editorial de Playboy, que se mantiene intacta y sigue tratando en profundidad algunos de los temas más polémicos que afectan no solo a la sociedad estadounidense sino también a nivel internacional. Y es que si hay algo que caracterizó siempre a Hefner es su deseo de estar en boca de todos.
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Pese a que fue un trabajador constante capaz de levantar un gran imperio editorial y sobre todo dar fama internacional a una marca, a Hefner se le recordará por su agitada vida sentimental y su carácter salvaje. Se casó tres veces pero tuvo muchas novias, quizá porque resulta muy difícil resistirse a la tentación cuando se vive rodeado de tanta exuberancia y belleza. Él mismo llegó a reconocer que había dormido con más de 1000 mujeres a lo largo de toda su vida. ¿Mito o realidad? Y es que Hefner es el Julio Iglesias a la americana.
En 1970 adquirió la Mansión Playboy, ubicada en las colinas de Holmby Hills,en Los Ángeles y que ha sido el escenario de las fiestas más desenfrenadas que la Costa Oeste recuerda. Allí, Hefner disfrutó de sus años dorados. Ser invitado a su casa era sinónimo de «ser alguien en Hollywood». El magnate se creó un personaje, mucho más allá de su propia personalidad. Vestido con un batín, gorra de capitán, una pipa y copa en la mano, siempre estaba rodeado de más de 100 «conejitas» que vivían de manera permanente en la casa. Pero, como todo en la vida, también tenía un lado siniestro, de hecho, Hefner fue considerado cómplice del escándalo de acoso sexual de Bill Cosby, que tuvo lugar en la casa.
Aunque en 2016 vendió la propiedad una propiedad por 100 millones de dólares a Daren Metropoulos, Hefner ha permanecido allí hasta el último de sus días acompañado de su última esposa, Crystal Harris, con quien consiguió casarse tras un primer intento en que la joven le plantó en el altar.
Con la muerte de Hefner no solo desaparece un mito de la industria erótica y editorial, sino que supone un punto de inflexión, un antes y un después en la manera de entender el entretenimiento masculino. Hefner quería ser enterrado junto a ella, a Marilyn Monroe, la mujer gracias a la cual consiguió el éxito con su primera portada. De hecho, siempre dijo que había comprado el nicho de al lado… Ay… Hef…. siempre lograste salirte con la tuya… Te echaremos de menos.