Cayetano Rivera y Luis Bárcenas, ¿consuegros?
«¡Esto es mentira! ¡No me llaméis para estas tonterías!». Así responde desde el otro lado del teléfono el representante de Willy Bárcenas (28) cuando LOOK le pregunta por la supuesta relación que habría surgido entre el hijo de Luis Bárcenas y Lucía Rivera (20), hija de Cayetano Rivera (40) y de Blanca Romero (41). Sin embargo, los testigos que acudieron la noche del pasado jueves 8 de junio a ‘Liberty’ -una conocida discoteca situada en la calle Juan Bravo de Madrid-, atestiguan lo contrario. Los asistentes aseguran, de hecho, que ambos estaban juntos y dando rienda suelta a la pasión. Una versión que, de ser cierta y llegar a buen puerto, convertiría al extesorero del PP y al reconocido diestro en los dos consuegros más dispares del panorama nacional.
Uno, torero, el otro, expolítico. Mientras el primero aún disfruta de días de gloria en la plaza, para el segundo su entrada en prisión ha estigmatizado su vida para siempre y quedan pocas glorias de las que poder disfrutar.
La cárcel ha marcado a los Bárcenas Iglesias y de manera más evidente a Guillermo, cuya carrera profesional ascendía al mismo ritmo que la popularidad de las fechorías de su padre. Él mismo tuvo que vetar las preguntas al respecto a esa prensa que tanto podía promocionarle, mientras que para Lucía, su madre y su padre, son, sin duda, su mejor carta de presentación. Willy está cansado de ser ‘hijo de’, pero Lucía aún no se ha desprendido de la etiqueta.
Sobre todo porque mientras su presunto nuevo ligue declina nombrar a su progenitor en cualquiera de los contextos, la joven modelo aprovecha sus redes sociales para presumir de padre. La suya no es una relación padre-hija al uso y, tras varios años en punto muerto, ambos han retomado el contacto y el tiempo perdido. «Amor de padre», escribía la modelo.
Dos carreras, dos mundos
Desde que cumpliera la mayoría de edad el pasado mes de diciembre, Lucía Rivera Romero ha demostrado que ya vuela sola. Ha dejado el domicilio familiar de Asturias para hacer carrera en la moda, pero mientras la suya aún es incipiente, su chico ya llena el Palacio de los Deportes de Madrid. Se ha convertido en el ídolo de las adolescentes ‘bien’ de la capital a base de conciertos en pequeñas salas y se ha ganado el cariño de un público con el que curiosamente nunca se hubiera mezclado Lucía. Ella prefiere mantener su pandilla asturiana y se decanta por la música electrónica que ahora ella misma mezcla en su particular reconversión en Dj.
De fructificar esta supuesta relación que adelantaba ‘Informalia’, dos familias de postín quedarían unidas por un vínculo que está llamado a convertirse en uno de los más perseguidos del año. Ella posee una belleza indiscutible que ya le ha valido varios contratos publicitarios y él goza de un éxito que, pese a todo, le ha llegado por ser Willy y no Bárcenas.
A falta de una confirmación por parte de uno de los protagonistas, solo el representante del músico tacha de «mentira» la sonada relación sentimental entre ambos. Por su parte, el mánager de Lucía declina hacer cualquier declaración sobre la vida privada de su representada y Blanca Romero prefiere guardar silencio cuando este digital se ha puesto en contacto con ellos. ¿Qué ha pasado entonces entre Willy Bárcenas y Lucía Rivera? La única esperanza reside ahora en la noche madrileña y en la suerte de aquellos que dicen haberles visto.