Cayetano Martínez de Irujo carga contra sus hermanos
Un homenaje marcado por las ausencias de sus hijos.
Ni un alfiler cabía el pasado martes en la Hermandad de los Gitanos de Sevilla, ¿El motivo? La misa homenaje a Cayetana de Alba en el cuarto aniversario de su muerte. Muchas fueron las personas que se agolparon en el santuario sevillano para recordar a una de las figuras más queridas por la capital hispalense, cita que pese a la muchedumbre estuvo marcada por grandes ausencias. Cayetano Martínez de Irujo y Alfonso Díez fueron los únicos familiares cercanos de la Duquesa que acudieron al sentido acto, hecho que ha llamado la atención de la prensa. Este digital tiene en exclusiva las últimas declaraciones del hijo pequeño de la última Duquesa de Alba, que ha mostrado sin reparos lo que siente tras el desplante de sus hermanos. «Cada uno es dueño de su conciencia y de sus actos. Dejo que la gente interprete este hecho como crea conveniente. Si los únicos que estábamos allí éramos mis hijos y yo… la iglesia estaba repleta de gente que quería a mi madre», afirma el afamado jinete.
Cayetano Martínez de Irujo reconoce estar muy concienciado con «el deber» de rememorar la figura de Cayetana de Alba, gesto que considera lógico puesto que era lo que a ella le hubiera gustado. «Lo único que estoy haciendo es mantener el homenaje a mi madre. No entendería que si a mi padre se le estuvo haciendo durante 15 años a mi madre se le deje de hacer al cuarto», apunta Martínez de Irujo, que recalca cuáles fueron las últimas voluntades de la Duquesa: «Ella en su vida ha tenido dos proyectos, el primero fue conservar el legado artístico y el segundo fue la Iglesia de los Gitanos. Allí es donde está y donde se le guarda recuerdo». Ese mismo lugar es el que se ha llenado de la energía de Cayetana en el aniversario de su fallecimiento, y es que tal y cómo cuenta su hijo menor, el santo lugar estuvo ocupado por el círculo más íntimo de la aristócrata en sus últimos años: «La misa estuvo abarrotada por todos sus amigos. Sus amigos de verdad, los que compartieron su vida con ella como Victorio & Lucchino, Carmen Tello, sus médicos… no los amigos del palacio».
El año pasado este mismo homenaje adquirió un matiz muy especial debido a que se aprovechó la misa anual para inaugurar el monumento mortuorio donde reposan las cenizas de Cayetana. Una gran lápida de mármol esculpido que fue financiada en gran parte por Cayetano Martínez de Irujo. «Yo pagué el homenaje que allí está expuesto y me he hecho cargo de todo. Si no han ido… es algo que no depende de mí», asiente el jinete, que termina diciendo: «El año pasado estuvimos Carlos -actual duque de Alba- y yo. Este año también ha faltado él, allá cada uno».