Tiger Woods: "La medicación ha sido la causante de mi arresto"

«Entiendo la gravedad de lo que hice y me responsabilizo completamente de mis acciones, pero quiero que la gente sepa que el alcohol no ha tenido nada que ver. Lo que ha ocurrido ha sido producto de una reacción inesperada a una medicación que nunca pensé que me afectaría hasta este punto». Así de rotundo se ha mostrado Tiger Woods tras su detención el pasado Día de los Caídos por conducir bajo los efectos del alcohol u otras sustancias.

El golfista ha emitido un comunicado en el que «pide disculpas con todo su corazón a su familia, amigos y fans y asegura que hará todo lo que esté en su mano para que la situación no vuelva a repetirse». Woods fue arrestado sobre las tres de la madrugada del pasado lunes mientras conducía su coche en la ciudad de Júpiter, un área residencial de lujo de Florida en la que vive desde hace tiempo. Según declararon las autoridades, el que fuera número 1 del golf mundial tuvo que ser trasladado a la cárcel de Palm Beach por encontrarse bajo los efectos de las drogas o el alcohol, lo que en terminología policial se conoce como ‘DUI’ (driving under influence). Woods pasó toda la noche en el calabozo y fue puesto en libertad a las 7:18 de la mañana.

[Puedes leer: Tiger Woods, al calabozo por conducir ebrio]

El ganador de 14 grandes premios se está recuperando de una cirugía a la que se sometió el pasado 19 de abril, una operación en la zona inferior de la espalda que le mantendrá alejado de los campos durante al menos toda esta temporada, aunque tiene la firme intención de regresar al golf profesional en cuanto le sea posible.

No es la primera vez que el golfista tiene problemas con su espalda, sino que se trata de la cuarta operación a la que se somete desde 2014. Sin embargo, el norteamericano se muestra optimista: «Las perspectivas a largo plazo son buenas, tanto mi cirujano como mi fisioterapeuta confirman que todo ha ido bien, es cuestión de seguir de manera estricta la rehabilitación y ser paciente». 

En 2013 ganó su último torneo, pero su último triunfo en un gran premio fue en 2008, justo antes de que comenzara su debacle personal con el escándalo extramatrimonial y posterior divorcio.

Ahora Woods solo quiere recuperarse y volver cuanto antes al circuito, por eso ha declarado: «Voy a cooperar al máximo con las autoridades y quiero agradecer su profesionalidad a los representantes del Departamento de Policía de Júpiter y al Condado del Sheriff de Palm Beach».