Joyas inspiradas en la naturaleza perfectas para sacar tu lado más eco
Soledad Acosta presenta una colección idónea para darle un toque especial a tus looks de primavera
La naturaleza como fuente de inspiración. Soledad Acosta presenta una colección de joyas que tiene como base el medio ambiente, pero que se fusiona con la idea que transmiten los haikus japoneses. Se trata de poemas que en muy pocas palabras son capaces de expresar un sinfín de sensaciones como la paz y el sosiego, un mundo en el que no existen las prisas y hay tiempo para la reflexión y la introspección.
Joyas que destacan por sus formas, que son un canto a la naturaleza más salvaje. En la nueva colección de Soledad Acosta, los camaleones y las ranas se pasean por ramas, hojas de ginkgo o de nenúfares, hiedra o crisantemos, elementos que sirven a la diseñadora para recrear piezas armónicas para lucir en anillos, collares y pendientes, así como broches y accesorios para el pelo. Sin duda, una línea que pretende reconciliarnos con la naturaleza después de los estragos del coronavirus, que nos ha hecho tomar más conciencia que nunca del valor del tiempo y de la necesidad de aprovecharlo.
La diseñadora crea piezas atemporales, que no entienden de modas y que se adaptan a cualquier género y edad. Piezas elaboradas minuciosamente en plata de ley y latón bañados en oro, realizadas en su taller de Madrid, con herramientas totalmente artesanales. Un proceso cuidado que pone en valor el trabajo artesanal en un momento en el que es especialmente importante volver a las rutinas de antaño, después de haber pasado tantos años inmersos en la vorágine.
Las piezas pueden adquirirse, además de en su página web, en Madrid, Viena y Berlín. Precisamente en el Museo del Cine de Berlín se encuentra una colección de piezas elaboradas por la diseñadora como tributo al cine clásico y a escenas icónicas de la historia del Séptimo Arte. Sus precios son bastante asequibles, ya que la mayor parte de las piezas no superan los 160 euros.
Aunque Soledad Acosta comenzó su carrera como abogada, pronto se dio cuenta de que su vocación era otra. Apasionada del arte y del mundo del diseño, se licenció en Historia del Arte en Madrid en el año 2009. Poco después, inicié mis estudios de joyería con uno de los mejores joyeros artesanos de la capital, donde aprendió el tratamiento delos metales preciosos y las técnicas tradicionales en el buen hacer de la joyería. Desde entonces, su objetivo ha sido desarrollar formas innovadoras de expresar el arte, tratando de acercarlo a las personas. “Soy una diseñadora que trabaja el oro y la plata para acercar el arte en forma de joyas a la gente”, asegura. Ahora, con esta nueva colección, rinde tributo a la naturaleza y convierte algunos de sus elementos en auténticas obras de arte.