El problema de belleza al que se enfrenta María Pombo durante la cuarentena
La influencer está lidiando con una segunda adolescencia que comparte con muchas de sus seguidoras
El confinamiento en casa no es del todo positivo, al menos para María Pombo, que está acusando los estragos de la cuarentena en su propia piel. Y nunca mejor dicho. El cutis de la influencer ha sufrido un brote de acné que ha supuesto que esté viviendo una segunda adolescencia. “Con el maquillaje no se ve, pero me están saliendo muchos granitos. Digo muchos porque yo no estoy acostumbrada a que me salgan varios a la vez”, explicaba en un post con una imagen de su rostro sin maquillaje y con sus nuevos ‘enemigos’ visibles. Y es que lejos de desaparecer de las redes por unos días y ocultar así el imprevisto, María además ha querido saber hasta qué punto esto es algo más habitual en esta situación de alarma sanitaria que se está viviendo. A través de una encuesta lanzada en sus stories, también ha preguntado las posibles razones de que su piel se haya visto resentida por el aislamiento, apelando a la sabiduría popular de sus followers.
Pues bien, bastaron unos minutos para que las seguidoras de María compartieran su realidad a través del teléfono. Un momento de lo más reconfortante para ella al confirmar sus sospechas: “Por lo visto 92.000 personas estamos con la piel igual”. Ya se sabe que “mal de muchos…” , aunque son muy distintas las razones que han argumentado sus fans para explicar cómo es que estar encerradas en casa afecta así al estado de la piel. “No paramos de comer dulces”, “Nuestra piel está sacando todas las impurezas que teníamos”, “Estrés y nervios”, “Falta de la luz del sol” o “Cambio de rutina”, fueron varias de las respuestas destacadas de las muchas que recibió a través de la encuesta.
Pero la influencer no ha sido la primera en hablar abiertamente de sus problemas de piel, imagen de por medio incluida. La modelo Lucía Rivera pasaba por lo mismo. Fue una vez más su perfil de Instagram, el medio elegido para compartir su experiencia de una manera clara y concisa: “Tuve un brote de acné por estrés. No podía salir a la calle y me quería arrancar la cara”. Una confesión que aprovechó además para aconsejar a sus seguidoras, que de verse en esa situación, lo recomendable es ponerse en manos de un dermatólogo y buscar una solución. El acné no conoce de rostros, de belleza, de profesión ni de condición como mostramos en la siguiente galería.