Entrevistamos a Alejandro Roemmers, el argentino que continúa con la estela de El principito: "A los 20 lo tenía todo, pero no era feliz"
Alfred y Amaia responden a la polémica del libro: “Estamos a muerte con España“
Día Internacional del Libro: los famosos que también triunfan como escritores
A lo largo de 75 años la obra ‘El principito’ ha logrado tornar la perspectiva vital de millones de lectores. Un manual de vida que hace siete años quiso continuar el argentino Alejandro G. Roommers y que materializó tras nueve días encerrado en una casa en ‘El regreso del joven príncipe’. En él desveló entonces que debíamos olvidarnos de «tener» para centrarnos en «ser», después de descubrir él mismo que, pese a tenerlo todo, no era feliz.
El empresario cambió su chip en uno de sus mejores momentos en los negocios, para, como dice el propio Alejandro, «pasar de la cabeza al corazón». Aprendió a saborear y masticar cada momento de su vida, a conocerse a sí mismo y a responder preguntas que todavía permanecían en el aire. Este filántropo que compartió colegio con el Rey Felipe ha concedido a LOOK una entrevista exclusiva para explicar el secreto de su éxito.
PREGUNTA: Es empresario y poeta de éxito ¿Cómo se logra triunfar en ámbitos tan diferentes?
RESPUESTA: Siendo uno mismo en ambos casos. Se pierden muchas posibilidades y energía cuando uno trata de agradar a otros o de ajustarse a lo que no eres. Lo importante es hacer un desarrollo interior porque eso te da la posibilidad de hacer lo que tú quieras…Si sientes que está entre tus propósitos, saldrá bien.
Doy una charla, de hecho, que se llama ‘Éxito, felicidad y espiritualidad’ porque las personas piensan que lo primero que tienes que tener es el éxito para luego ser feliz y ahí es cuando te podrás dedicar a las cosas que te gustan, pero en realidad no es así. Hay quien cree que para tener éxito hay una escalera de cosas que deberías obtener: tener trabajo, casarte, tener hijos, pero al final lo vas posponiendo y nunca llegas al final. Afortunadamente yo me di cuenta de que estaba equivocado.
[Alfred y Amaia responden a la polémica del libro: “Estamos a muerte con España“]
P: ¿Nos equivocamos en el orden?
R: Desde luego. Primero hay que empezar por ti mismo para estar bien y en paz. Tienes que saber cuál es el sentido de tu vida y saber el motivo por el que estás aquí. Cuando lo tengas claro serás feliz y entonces serás exitoso.
P: Ahora se relanza ‘El regreso del joven príncipe’ y precisamente su libro trata de que hay que cambiar el punto de vista y el chip ¿A usted le pasó algo que le hizo cambiarlo?
R: Sí, a mí me pasó algo muy concreto. Para los demás yo tenía éxito…lograba todo lo que me proponía. Era el mejor alumno en el colegio y en la universidad, era muy exitoso en el trabajo, hacía ganar mucho dinero a la empresa e incluso era bueno en el deporte. Todo iba bien, pero yo no estaba feliz. Cada vez me sentía más melancólico, depresivo y solo y, entonces me di cuenta de que algo fallaba. Ahí descubrí que no valía de nada fijarse metas si realmente no lo sentía. Yo lo llamo pasar de la cabeza al corazón. Es decir, vivir con mucho sentimiento porque al final la vida es el camino y no la meta, sino cada momento.
P: ¿Si tuviera que fechar ese click en alguna época de su vida, cuál sería?
R: Entre los 20 y los 30 años. Ahí pasé de vivir por la vida sin contactar, salvo en ciertos momentos porque yo escribía poesía. El resto del día pensaba en mis metas, pero no me paraba mucho más allá. Me di cuenta de que tenía que disfrutar todo mucho más.
Es como cuando haces un viaje y estás con la persona que quieres en el coche que tú deseas. Si estás disfrutando el momento, quizás te termine dando igual el destino y si este es Málaga o Segovia. En la vida sucede lo mismo y yo lo tuve que aprender porque nadie te lo enseña, por lo menos en aquella época. ‘El regreso del joven príncipe’ está escrito para enseñarte que tienes que ir hacia dentro, antes de ir hacia fuera y saber quién eres. Como dicen los griegos hay que conocerse y este libro hace preguntas, pero también da respuestas. Hay otros libros que no lo hacen y este, al menos, te orienta.
P: En el libro también dice que los adultos deberían de aprender muchas cosas de los niños ¿Con qué se queda de ellos?
R: Con la capacidad de asombro y de estar abierto a aprender, de poder cambiar rápido porque ahora está llorando y en un segundo riendo o se está peleando y al momento jugando. No hay que quedarse atrapado en las situaciones negativas tanto tiempo, sino tener la posibilidad de seguir evolucionando. Necesitamos tener un corazón de niño para poder seguir confiando en las posibilidades del ser humano de tener una vida positiva, pero también con madurez. El tema es ser como un niño consciente y no traicionar nuestros valores fundamentales porque eso ya no se arregla más.
P: Hablando de niños, usted precisamente compartió colegio con el Rey Felipe ¿Qué anécdota nos podría contar sobre esa etapa?
R: Terminé bachillerato en el colegio de Los Rosales. Coincidí con él, aunque él era mucho más joven que yo. Él era pequeño y yo lo veía. Recuerdo que la reina Sofía venía a buscarlo muchos días y ese hecho me parecía muy lindo.
P: ¿Por qué le compensa tanto el arte y la literatura?
R:Me llena mucho porque el sentido de mi vida es espiritual. Quiero dar luz y procurar que los demás sean más felices dándoles pautas que les sirva. La empresa me ha permitido tener medios económico para vivir bien y también para ayudar a muchas personas y causas con las que me gusta colaborar. Es muy bueno tener la posibilidad material además del tiempo que es imprescindible.
P: Es coleccionista del poeta José Luis Borges ¿Podría contarnos algún secreto desconocido?
R: Hemos ido reuniendo material y formado la mejor colección de obras de Borges así como versiones originales o cartas. La idea es donar esto a Buenos Aires para que en el edificio de la Biblioteca Nacional en la que Borges trabajó 17 años, se acondicione una sala dedicada a él y que sea como un lugar de estudio para consultas o para turistas.
P: En septiembre se presentará en España el musical ‘Franciscus’ y en él ha colaborado para la pieza musical ‘Ave María’. Cuéntenos un poco más sobre ello.
R: Me hace mucha ilusión porque este musical fue muy exitoso en Argentina. Pudimos donar entradas a mucha gente y todas las noches el 10 o 20 por ciento iban como invitados y creo que esto es lo que le hubiera gustado a San Francisco de Asís. Que no por no tener medios económicos no se pudiera acceder y aquí en España se hará otra versión distinta. Aquí solamente será la vida de San Francisco, con la misma música, pero con dos temas ideados por mí. Tengo muchas ganas de verlo y se hará la primera semana de septiembre en Bilbao.