Issa, la firma de moda que murió por culpa de Kate Middleton
Daniella Helayel nunca pudo imaginar que el hecho de que Kate Middleton vistiera uno de sus diseños para anunciar su compromiso con el príncipe Guillermo supusiera el principio del fin de su firma, Issa. El famoso vestido azul de seda cruzado que la futura Duquesa de Cambridge lució aquel 16 de noviembre de 2010 se convirtió en todo un éxito de ventas para la pequeña marca británica. Con un precio que rondaba los 400 euros, a las pocas horas se agotó en la web y su nombre se hizo conocido en todo el mundo.
En ese momento, nada hacía presagiar que cinco años después la firma desaparecería de la industria. Murió de éxito. En una entrevista concedida con el Daily Mail, Helayel se sincera acerca de cómo Issa sufrió las consecuencias del llamado ‘efecto Kate’. Aunque no siempre acierte con sus estilismos, todas las prendas que la duquesa viste se agotan en cuestión de horas, lo que supone una inyección de popularidad instantánea para cualquier marca.
Pero algo que en primer momento fue muy positivo, se convirtió en poco tiempo en su peor enemigo. Tras el fulminante éxito del vestido azul, las peticiones se multiplicaron rápidamente, pero Daniella no contaba con capital suficiente para financiar la producción en masa necesaria para cubrir la demanda.
Después de que su amiga Camilla Al-Fayed se ofreciera a comprar una participación del 51 por ciento, la compañía contrató a un nuevo CEO en 2012. Pero la directora creativa abandonó la firma en mayo de 2013 víctima del estrés y la ansiedad, lo que precipitó su cierre definitivo en 2015.
Este fenómeno es más frecuente de lo que pensamos en el mundo de la moda. Que una celebridad repentinamente vista una prenda de precio medio de una firma desconocida puede hacer que la demanda desborde por completo a los diseñadores y su equipo, a pesar del éxito inicial. Es el precio de la fama.