Con estos rápidos y sencillos hábitos matinales disfrutarás de una mejor salud en verano
El calor puede afectar negativamente a la salud. Pero tenemos los más rápidos y sencillos hábitos matinales para poder gozar mejor de un verano más saludable. Si no, caemos en el sedentarismo y es muy complicado remontar en otoño.
Las vacaciones, además, no siempre ayudan a mantener rutinas saludables y en los días de descanso son habituales las comidas abundantes, una mayor ingesta de alcohol y menos ejercicio físico. Puedes evitar todo ello.
Ejercicio y energía para empezar el día
Según Sanitas, el ejercicio es fuente de bienestar, pero, en verano, practicar deporte puede ser un riesgo cuando se realiza en las horas centrales del día o en lugares con exposición directa al sol.
Proteger la piel
Es una máxima ahora y en otros meses del año cuando el sol brilla. Aunque el sol es una excelente fuente de vitamina D, la exposición directa y prolongada a la radiación solar puede provocar graves daños en la piel. Por ello hablamos de evitarlos en horas centrales del día y de aplicarnos la protección adecuada.
Meditación contra el estrés
Es fantástico descubrir que existen herramientas que nos permiten luchar contra el estrés o la ansiedad.
Según Sanitas, aunque las vacaciones proporcionan cierto alivio, aquellos que deben trabajar en esta época lidian diariamente con las consecuencias físicas y mentales derivadas de las altas temperaturas.
Así recomiendan esas prácticas como el yoga, la meditación o breves pausas a lo largo de la jornada laboral para hacer estiramientos o respiraciones profundas, contribuyen a evitar y aliviar dolores musculares.
Desayuno ligero y nutritivo
Los expertos recomiendan con estos rápidos y sencillos hábitos matinales optar por alimentos ligeros y frescos pero nutritivos como las frutas, cereales integrales y lácteos que favorecen una buena digestión y garantizan la dosis de energía necesaria para afrontar el día.
Más hierro
Para no estar decaídos. Pues el cansancio provocado por el calor y la falta de sueño pueden combatirse asegurando la ingesta correcta de hierro, un mineral que contribuye a la reducción de la fatiga y que encontramos en numerosos alimentos.
Lo podemos encontrar en algunos frutos secos, las verduras de hoja verde, los mariscos de concha o las legumbres.
Hidratación todo el día
Es fácil, pues se trata de tomar de 2 a 3 litros diarios de agua. De hecho, beber un vaso de agua en ayunas no solo ayuda al cuerpo a recuperar la hidratación tras una noche de calor, sino que contribuye a activar el metabolismo y asegurar su correcto funcionamiento.