Todo lo que tienes que saber sobre la cosmética ecológica
Lo ecológico y natural está más en auge que nunca. Nuestra sociedad cada vez está más concienciada con un estilo de vida más responsable y sostenible, y esta mentalidad ha llegado también al mundo de la belleza. De este modo, muchas firmas cosméticas se han unido a este compromiso con la naturaleza y apuestan por líneas de productos de procedencia ecológica (haciendo un uso óptimo de los recursos naturales, sin emplear productos químicos o sintéticos) e, incluso, veganas.
“La cosmética ecológica ayuda a conservar el medio ambiente. Además, es menos agresiva con nuestra piel, ya que las materias primas obtenidas de plantas o productos derivados de animales han sido cultivados sobre una filosofía ecológica y no se han usado pesticidas o herbicidas. Así, el producto final no tiene sustancias tóxicas y agresivas para el cuerpo”, nos explica Eliana Guerra, naturópata y experta en cosmética natural. Cansada de productos comerciales que no cumplían con lo prometido, ella misma cambió su modo de vida en favor de uno más natural y responsable que, poco a poco, comenzó a dar resultados.
La preocupación sobre una alimentación más saludable ha crecido mucho en los últimos tiempos, de forma que, según la experta, debemos intentar ser coherentes en todos los aspectos: “Lo ecológico es una filosofía de vida; si es importante que lo que ingerimos no contenga elementos químicos, tampoco los debe tener lo que aplicamos sobre nuestra piel”.
Los ingredientes utilizados en la cosmética ecológica son todos aquellos procedentes de la naturaleza y que podemos encontrar fácilmente en casa, supermercados o herbolarios. Por ejemplo, los aceites de oliva, almendras o sésamo son “excelentes agentes hidratantes” al alcance de cualquiera. Una de sus principales ventajas sobre la convencional es que se trata de un producto muy competitivo porque su efecto es muy duradero. Eliana afirma que, “cunde más que un producto convencional, ya que al contener más principios activos es más efectivo que uno sintético”.
Incluso, nosotros mismos podemos fabricar nuestras propias recetas en casa de manera fácil sin ser expertos en química; crear tu propio desodorante o bálsamo labial está al alcance de tu mano con pocos ingredientes. “La mejor forma de ser sostenibles es no consumir más productos industriales y comenzar a elaborar nuestros propios cosméticos caseros, de mayor calidad y por pocos euros”.