Chanel se ‘cuela’ en el Jardín Botánico de Madrid para darle su toque personal
Se cumple un año de la creación del legendario perfume Nº 5 de Chanel y la firma ha querido festejarlo involucrándose en la restauración del Real Jardín Botánico de la capital.
La Rosaleda del Real Jardín Botánico de Madrid es uno de esos espacios donde perderse una tarde primaveral es una auténtica gozada. Y desde dentro de bien será una experiencia con aires de auténtico lujo. En las últimas horas ha trascendido que Chanel se encargará de restaurar esta simbólica localización en el centro de la capital española.
La casa de modas francesa quiere tener su cuota de protagonismo en un momento clave para ella: el centenario del lanzamiento de Nº 5, una de las fragancias más icónicas de Chanel. Era el año 1921 cuando Ernest Beaux creó un perfume ideado para la fundadora de la marca, Coco Chanel, al que puso de nombre el número de la suerte de la francesa.
El Real Jardín Botánico de Madrid y la firma de Alta Costura han firmado un acuerdo de colaboración mediante el cual la segunda se encargará de las labores de restauración de La Rosaleda. Se trata de un espacio de 2.800 metros cuadrados, ubicado en los cuatro cuadros centrales de la terraza inferior del Jardín, la más próxima al Paseo del Prado y adyacente a la Puerta del Rey, diseñada por Francisco Sabatini. En esta zona se pueden admirar más de 140 especies de rosas procedentes de los rosales donados por la marquesa Blanca de Urquijo o de los rosales antiguos intercambiados con la rosaleda del Parque del Oeste.
La historia de Chanel se escribe de la mano de las últimas tendencias en moda, de la sofisticación y la elegancia. Sin embargo, pocos saben que su actividad también ha estado vinculada al mundo de la naturaleza, sobre todo desde 1987. Ese año se firmó un acuerdo con el mayor productor local de flores de Grasse, con el fin de mantener los cultivos de la rosa centifolia de mayo y el jazmín, y preservar la misma calidad olfativa del extracto del Nº 5 original.
La marca crea y mantiene cultivos justos por todo el mundo, preserva la biodiversidad del entorno y valora la tierra desde un punto de vista agroecológico, protegiendo los patrimonios vinculados a las plantas. Estos son considerados auténticos «laboratorios a cielo abierto» y se pueden encontrar a lo largo y ancho del mundo: desde Francia para la rosa y jazmín de Grasse y la camelia en Gaujac, hasta Madagascar con la vainilla planifolia o Costa Rica con el café verde, por citar algunos de ellos.
Gracias a este acuerdo entre Chanel y el Real Jardín Botánico, gracias a su práctica experimentada en el arte de la jardinería y la conservación de un patrimonio histórico y cultural, el lugar madrileño seguirá siendo referencia en materia de flores, jardines y una de las opciones más recurrentes cuando se quiere hacer un plan arbóreo. Sin lugar a dudas, una de las mejores opciones para esta primavera. Aprovecha los primeros días de buen tiempo y déjate envolver por los mejores jardines de Madrid.