Ahora en Chanel se desfila descalzo
Kaia Gerber ha sido la estrella del espectacular desfile
El Grand Palais de París siempre acoge los desfiles más espectaculares de Chanel. Karl Lagerfeld ha conseguido transformar el emblemático edificio de la capital francesa en un aeropuerto con la aerolínea Chanel Airlines a la cabeza, una estación de lanzamiento propia de la NASA con cohete espacial, un exclusivo casino, una jungla con cataratas, aguas verdosas y pared de roca y hasta en el supermercado más ‘fashion’ de la historia. Como era de esperar, por motivo de la Semana de la Moda de París, el director creativo de la ‘maison’ ha vuelto a hacer de las suyas para hacer soñar a los amantes del mundo de la moda y el espectáculo y alargar la nostalgia vacacional. Tanto es así que, en esta ocasión, las modelos se han bajado de los habituales -y vertiginosos- tacones para pasear por la idílica y ficticia playa que el káiser de la moda ha recreado con el fin de presentar su colección Primavera-Verano 2019.
Agua cristalina, camino de tablas, arena fina y… ¡hasta olas! Sin embargo, toda esta imponente escenografía no ha restado protagonismo a las nuevas propuestas de la firma de lujo. Siluetas rectilíneas, chaquetas masculinas, brocados, pantalones de corte pirata, vestidos camiseros, bolsos ‘furry’ y cruzados y riñoneras renovadas son algunas de las tendencias que se han dejado ver sobre la pasarela, en la que Kaia Gerber ha vuelto a confirmar su condición como ‘niña bonita’ del diseñador alemán y musa intocable de la casa.
En esta ocasión, el emblemático ‘tweed’ de la ‘maison’ francesa se ha renovado con bonitos conjuntos formados por chaquetas de siluetas más holgadas y desenfadadas, y faldas funcionales con pequeñas aberturas en los laterales.
Tampoco han faltado los complementos propios de unas vacaciones de ensueño, como sombreros de rafia, coloridos pareos, alegres bolsos de rayas y sandalias de piel y PVC. La pasión ‘in crescendo’ por la logomanía de las grandes marcas de lujo -y del propio Lagerfeld- ha quedado reflejada tanto en los accesorios, como en pendientes ‘maxi’, cinturones y pulseras, como en el resto de prendas que conformaban los conjuntos.