La frustración de Sarah Ferguson al perder su fuente de ingresos para ayudar a Andrés
Sarah Ferguson no ejercerá como presentadora de televisión.
La duquesa de York está desesperada por ayudar al príncipe Andrés.
El duque de York para por su peor momento.
Nuevo varapalo para el príncipe Andrés. En medio de las últimas publicaciones relacionadas con el caso de Jeffrey Epstein y, a pesar del acuerdo al que llegó el duque de York con Virginia Giuffre, ahora el hermano del rey Carlos III vuelve a recibir un nuevo golpe. Esta vez, a través de su ex mujer y gran apoyo, Sarah Ferguson.
La que fuera nuera del monarca tenía esperanzas de progresar en el mundo del entretenimiento, pero su proyecto de ejercer como presentadora a tiempo completo en uno de los programas más destacados de la televisión británica se han evaporado.
Sarah Ferguson ya no participará como presentadora principal en el programa This Morning, tal como ha confirmado en exclusiva el diario The Mirror, que asegura que ha supuesto un fuerte varapalo para la duquesa de York. No tanto porque Sarah Ferguson quisiera destacar como presentadora, sino porque este trabajo le permitiría ayudar económicamente a su ex marido, el príncipe Andrés, cuya situación es, cuanto menos, delicada.
Según revela el citado medio, los responsables de la cadena ITV, en la que se emite el programa, han tomado la decisión de no dar mayor protagonismo a la duquesa de York, después de que su debut como presentadora fuera catalogado de auténtico desastre. Una decisión que, como es lógico, frustra, al menos de momento, cualquier esperanza de Sarah Ferguson de poder ayudar a financiar las reparaciones que hay que acometer en el Royal Lodge, y a las que el príncipe Andrés se comprometió para permanecer en la propiedad.
El debut de la duquesa de York en el programa fue un absoluto fiasco y sus capacidades como presentadora recibieron críticas diversas. Fue el pasado 20 de noviembre cuando Fergie participó en el espacio, para sustituir a Holly Willoughby y en compañía de los habituales presentadores, Alison Hammond y Dermot O’Leary.
Sin embargo, pese a su sentido del humor, algunos de los comentarios de la duquesa de York generaron bastante desconcierto entre los espectadores, por ejemplo, cuando le recomendó a una espectadora que recurriera a ropa interior atrevida para animar su matrimonio. Declaraciones poco apropiadas en un ex miembro de la Familia Real que, aunque provocaron risas, no le han garantizado un puesto en el espacio.
Una fuente consultada por el citado periódico ha asegurado que, «en el mejor de los casos, la aparición de Fergie dividió a la audiencia; en el peor, fue un completo y absoluto desastre. Es muy dulce, incluso reparte regalos a todo el personal con el que trabajó ese día, pero desafortunadamente no tiene talento natural. Su sueño de conseguir un papel de presentadora no es factible aquí en ITV».
Más allá de poder ayudar al príncipe Andrés, algunas fuentes aseguran que la duquesa de York está absolutamente desesperada por volver a primera plana y recuperar cierto protagonismo, no solo con sus libros o sus podcast, sino que busca algo más. Sin embargo, no está siendo una tarea sencilla para ella.
Una situación delicada
Este varapalo profesional para Sarah Ferguson afecta de manera directa al príncipe Andrés ya que, tal como se ha comentado, el rey Carlos III está deseando que su hermano abandone el Royal Lodge. Sin la ayuda de su ex esposa, es probable que el duque de York no pueda hacer frente a los costes a los que ascienden las reparaciones que necesita la casa, ya que el monarca le ha despojado de las 250.000 libras esterlinas que recibía al año como asignación. Carlos no tiene pensado dejar tirado a su hermano, pero necesita, ante todo, proteger la imagen de la Corona, sobre todo después de los últimos acontecimientos.