Sarah Ferguson se sincera sobre su ‘nueva normalidad’ a raíz del cáncer
La duquesa de York ha sufrido un cáncer de mama y un melanoma
Sarah Ferguson ha insistido en la importancia de la prevención para el tratamiento
La familia Windsor y su entorno se ha visto sacudida en los últimos tiempos por varios casos de cáncer. El rey Carlos III continúa en tratamiento a pesar de que ha retomado su agenda pública y la princesa de Gales está de baja y concentrada en la quimioterapia preventiva, tal como ella misma informó en el mes de marzo a través de un vídeo. Pero también Sarah Ferguson, duquesa de York ha tenido que afrontar la enfermedad y, en su caso concreto, sí que ha hablado abiertamente de los tipos de cáncer que ha sufrido y sobre el proceso de tratamiento y las secuelas.
La ex mujer del príncipe Andrés tuvo que pasar por quirófano después de que se le detectara un tumor en el pecho en una revisión rutinaria a la que, por cierto, estuvo a punto de no acudir. Además de esto, también se le tuvo que extirpar un melanoma en la piel, pero, por suerte, se encuentra bien y muy recuperada.
Tras unos meses complicados, la madre de las princesas Beatriz y Eugenia ha concedido una entrevista en un conocido programa de la televisión británica, con el objetivo de promover que la gente se haga revisiones y concienciar sobre la importancia de un diagnóstico precoz en el tratamiento del cáncer.
Sarah Ferguson se ha sentado frente a las cámaras de Good Morning Britain y ha hablado sobre su diagnóstico de melanoma a principios de este año, así como de su paso por quirófano a raíz de un cáncer de mama. Para la duquesa de York, el cáncer ha supuesto un antes y un después en su vida y le ha hecho reflexionar sobre muchas cuestiones: «He esperado 64 años, ¿se necesitan cicatrices enormes para despertarme y ser como soy ahora? Eso es lo más importante. Todos estos años he estado pensando si era lo bastante buena, si era de una manera o de otra o si entendía bien las cosas», ha asegurado la ex mujer del príncipe Andrés.
Sobre su nueva vida, la duquesa de York ha dicho que se considera afortunada: «De repente, ahora con una mastectomía y luego con un melanoma maligno, por supuesto, no es una llamada de atención diaria, pero sí una nueva normalidad. Nunca podrás decir que no tiene cáncer, pero puedo decir que estoy bien y que tengo mucha suerte».
La duquesa de York ha insistido en la importancia de hacerse pruebas y mamografías, a pesar de que, a veces, se tiene miedo por los resultados o por el tipo de pruebas. Además, ha revelado que, cuando le detectaron el bulto tuvieron que actuar muy rápido y que, en un principio, cuando le dijeron que había que hacerle una mastectomía, se sintió muy asustada.
La ex mujer del príncipe Andrés también ha comentado cómo gestionaba la ansiedad y otras cuestiones relacionadas con la salud mental mientras esperaba los resultados diagnósticos. Según ha contado, la escritura ha sido una gran ayuda a este respecto, al igual que el apoyo constante de su familia.